Asegura que siempre ha hecho deporte aunque también que 'cultiva' su cuerpo desde hace solamente dos años, después de que naciera su hijo. Simpática y risueña, está muy ilusionada con alcanzar cotas mayores en este deporte en el que acaba de empezar. Reconoce, no obstante, su dureza, especialmente en el aspecto alimenticio. Se presentó el pasado fin de semana en el Trofeu Ciutat d'Alcúdia de fisicoculturismo y fitness después de que sus allegados se lo pidieran "muchas veces", y ganó. Se proclamó campeona en la categoría de bikini fitness. Es Leidy Johana Jaramillo, colombiana de 21 años y residente en Capdepera.
-Llegar y ganar. ¿Fue una sorpresa vencer en su primera participación en una competición?
-Sí, no me lo esperaba. Te preparas duro, pero era la primera vez que me presentaba en una competición y no fui con la intención de ganar. Me sorprendí mucho, pero no negaré que me ha hecho muy feliz ser la mejor.
-¿Por qué se presentó al Ciutat d'Alcúdia?
-La verdad es que nunca me había dedicado al fitness e iba poco al gimnasio. Estudié en un colegio militar donde la preparación era muy dura. Me gusta el deporte e iba a correr, pero nunca hice gimnasio hasta que me quedé embarazada.
-¿Ese cuerpo galardona ha pasado ya un embarazo?
-Tengo un hijo de dos años. Todo empezó en el momento en que nació. Cuando me quedé embarazada me quedé con un poco de complejo al ver que el cuerpo me había cambiado. Empecé a ir al gimnasio. De cada vez me empezó a gustar más y más. Conocí a gente y todos me animaban y me decían que me presentara a algún certamen. Y así lo hice.
-¿Tuvo miedo al subirse al escenario?
-Tenía nervios, no lo voy a negar. Porque era la chica más pequeña y veía que todas eran más altas que yo y que estaban operadas. Yo no lo estoy. Un poco de intimidación sí que tuve, ya que todo era nuevo para mí. Además, me esperaba otra cosa distinta.
-¿Qué es lo que más le preocupaba?
-Lo que más me preocupaba es que no me fallara nada, ni la maquilladora ni la peluquera, más que ganar o perder. Me prepararon en todo, pero no en eso.
-El culto al cuerpo está considerado por muchos de sus practicantes como uno de los deportes más sacrificados que existen.
-Es cierto, es un mundo demasiado sacrificado y muy poco valorado. El ejercicio físico es una parcela que he podido controlar bien, y más yo que he estudiado en un colegio militar. Además, lo físico es algo a lo que el cuerpo se acostumbra. Sin embargo, el aspecto mental es mucho más complicado, sobre todo tener mucha disciplina en el comer y en el salir, y más cuando tienes un hijo pequeño.
-Por lo que cuenta, sus días parecen ajetreados
-Tienes que levantarte a las seis de la mañana, irte a correr en ayunas, luego prepararte la comida, arreglar la casa, atender al hijo, volver al gimnasio a entrenar y todo el tiempo pollo y pepino [se ríe].
-Es decir, puede con las pesas pero no con la dieta.
-He podido, pero ha costado. Yo llamaba a mis amigas por teléfono y les preguntaba qué era lo que habían comido. Me ponían los dientes largos. La verdad es que lo pasé muy mal. A mí me gusta mucho comer y eso ha sido lo peor que he tenido que pasar.
-Un aspecto a tener en cuenta es la coreografía, posar. ¿Lleva bien preparado este punto?
-La coreografía es demasiado importante. Puedes tener un físico muy bueno, pero si no sabes posar no ganarás la competición. Le pasó a una de mis compañeras, que posaba un poco encorvada y esto te resta muchos puntos. En este aspecto debo agradecer su ayuda a mi entrenador, Juan Navarro, que ha estado conmigo en todo momento. Y también a Gery, que se encargó de la coreografía y de las poses, todo me lo ha enseñado ella.
-¿Le piropean?
-¿Ahora? Sí [dice tímidamente]. Los hombres son un poco... [se ríe]. Mi pareja no es celosa. El no hace gimnasio, tiene el paintball de Capdepera.
-¿Considera que el culturismo es un deporte exclusivo de hombres o cree que la mujer también tiene su espacio?
-Pienso que en este deporte puede participar cualquier persona, tanto mujeres como hombres. Estamos en un siglo en el que hay mucha igualdad. No lo considero para nada de hombres. Yo voy a seguir ya que todos me apoyan, especialmente mi familia y mis entrenadores.
