Desde pequeño siempre ha hecho deporte. Lo ha practicado casi todo: tenis, fútbol, judo, natación, rugby, patinaje, baloncesto, pesca submarina, apnea, barranquismo y pádel, entre otros. "La apnea es el deporte con el que más me identifica", asegura. Todo empezó cuando tenía 16 años y veraneaba en Porto Cristo. Un amigo le trajo un fusil de pesca submarina y desde ese día fue cada día a practicar al mar. Tras unos meses y con la intención de aguantar más tiempo la respiración y bajar más hondo, se apuntó a unos entrenamientos de apnea. Al ver que no se le daba mal decidió presentarse al Campeonato de Balears. Fue subcampeón de apnea dinámica. "Me motivó muchísimo para seguir", señala. Dejó la pesca submarina y se dedica totalmente a la apnea. En el pasado Nacional fue tercero. Es Juan Antonio Jiménez (Palma, 1989).
-¿Cuándo se dio cuenta que usted era bueno sin respirar bajo el agua?
-No me considero bueno, pero sí que es verdad que cuando empecé tenía facilidad. Además, desde pequeño competía con mis amigos en la piscina y solía ganar. Recuerdo un día, y no tenía ni idea de lo que era la apnea, que con 12 años le dije a mi padrino que me cronometrara y aguanté un minuto 58 segundos, que para un niño no estaba nada mal. Quedar subcampeón de Balears de apnea dinámica en mi primera competición, con 18 años recién cumplidos, me hizo pensar que a lo mejor ese deporte era el mío.
-La sensación de libertad y contacto con el agua y mar debe ser única.
-Es algo difícil de explicar. Cuando uno consigue relajarse y hacer una bajada lenta, en la que la necesidad de respirar desaparece y se fusiona con el mar es algo indescriptible. Es una sensación de paz que acompaña la presión del agua, que ejerce un bienestar general en el cuerpo. También se puede describir como volar por los fondos marinos. Toda esa mezcla de sensaciones hacen que este deporte enganche mucho.
-¿Lo considera peligroso?
-No [asegura tajantemente]. La apnea desgraciadamente está asociada a un deporte de alto riesgo en el que se hacen descensos imposibles al abismo. Un ejemplo sencillo es que si a tu madre o amigos les dices que te vas a montar en bici les parecerá muy bien, en cambio si les dices que vas a hacer apnea se ponen las manos en la cabeza. Pues bien, aquí dejo unos datos esclarecedores: en unos 5 años mueren más de 400 ciclistas solo en España. En cambio, en España no conozco ningún caso de accidente mortal practicando la apnea. Sí que hay fallecimientos en la pesca submarina, que es un deporte totalmente diferente a la apnea aunque ambos utilicemos los pulmones para llevarlo a cabo. Los pocos accidentes mortales que conozco en la apnea son en la modalidad ´no limits´, que consiste en bajar con un trineo de 30 kilos de peso a cotas muy profundas y subir con un globo lleno de aire. No hay mucha gente que practique esta modalidad porque no dependes de ti mismo. Tampoco causa daños de otro tipo la práctica de la apnea.
-Independientemente de un buen estado físico, la mente debe ser clave.
-Correcto. Puedes tener un estado físico brutal, pero si no tienes la mente entrenada no hay nada que hacer. Con esto no quiero decir que el entreno físico no lo sea. Hay que tener un equilibrio y no dejar de lado ninguno de las dos.
-¿Qué se le pasa por la cabeza cuando ya lleva minutos sin respirar?
-En la apnea estática [aquella que consiste en aguantar el máximo de tiempo] es la modalidad que más necesitamos una mente luchadora y fuerte. Al principio pienso que me voy a dormir y cuando han pasado unos minutos me imagino que estoy haciendo una bajada profunda en el mar y que me quedo un rato en el fondo. Llega un momento, a medida que aumentan las ganas de respirar, en que es difícil tener pensamientos placenteros y empieza la fase de lucha en la que intento relajar todos los músculos.
-¿Cuál es su récord sin respirar?
-La apnea estática es la modalidad que se me da peor. Es mi asignatura pendiente. Ahora estoy en 5 minutos y 45 segundos. Espero batirlo este año. En dinámica, que es la que más me gusta, mi récord son 157 metros, siendo récord de Balears. En peso constante [bajar en el mar] es de 48 metros.
-Tras ser tercero de España, ¿qué retos tiene?
-Fue un momento muy bonito. No es fácil conseguir medalla en un Nacional y clasificarte para ir al Europeo. El nivel de los apneístas en España ha crecido mucho en los últimos años. Mi reto es volver a lograr una medalla en el Nacional y poder ir al Mundial para aprender de los mejores.
-¿Cómo vendería la apnea para que la gente se anime a practicarla?
-En Mallorca tenemos todo un paraíso bajo el agua por conocer. A todo aventurero y apasionado por el deporte se lo recomiendo. Es una forma de bucear de manera autónoma en la que te sientes libre. Sólo hay que quitarse de la cabeza el estereotipo de deporte peligroso. La apnea es la nueva forma de buceo sano y ecológico.
-¿Son muchos en Mallorca?
-Ahora hay unas 30 personas que lo practican de forma regular. Cuando empecé hace 8 años con Juan Amengual éramos tres o cuatro personas. Gracias a su trabajo ahora somos más. De todas formas hace un año unos amigos fundamos el primer club en Mallorca (CD Apnea Mallorca) con el fin de dar a conocer este deporte y crecer más. En Francia, por ejemplo, es un deporte muy conocido y practicado.
