ENTREVISTA

El actor Israel Elejalde: “Cada vez hay mejores dramaturgas y vamos hacia la paridad real"

“No entiendo cualquier disciplina artística sin el condicionante de intentar hacer pensar al público”

El actor Israel Elejalde.

El actor Israel Elejalde. / CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL

Natalia Sánchez

El actor Israel Elejalde es uno de integrantes del reparto de "Los pálidos", una producción del Centro de Dramático Nacional que llega a Zamora. El intérprete defiende el texto que firma y dirige Lucía Carballal el viernes día 5 de mayo sobre el escenario del Teatro Principal.

¿Cómo llega al proyecto de "Los pálidos"?

Por una vinculación personal. Soy amigo de la autora del texto y directora Lucía Carballal. Ella me habló del proyecto y me comentó una primera idea. Recuerdo decirle que me gustaría hacerlo si le encajaba y ella a partir de ahí, empezó a escribir pensando en que yo encarnara un personaje.

Lo cual es un halago y una responsabilidad.

Que una de las mejores dramaturgas de este país decida escribir pensado en uno es un honor y como tal me lo he tomado.

Además usted había dirigido uno de sus textos.

Efectivamente "La resistencia" que escribió cuando teníamos el Pavón Teatro Kamikaze en una de las primeras becas que se hizo. Soy admirador de su trabajo y ahora me ha puesto a sus órdenes.

Y estar a las órdenes de un amigo ¿qué tal se lleva?

Tengo la fortuna de que trabajo fundamentalmente con directores que son amigos, sobre todo, me pasa en el teatro (risas). Trabajo con Miguel del Arco, con Pablo Remón, con Pascal Rambert… es algo bastante común en mí y que busco. Creo que hay una confianza y un lugar donde uno puede ponerse en peligro también sabiendo que estás en buenas manos. Me pongo en manos de personas que sé que me quieren y que me van a cuidar. En este caso ha sido así y con un ambiente muy bueno para el trabajo.

El montaje pone en la picota el mundo de la televisión.

Habla de muchas cosas, pero hay una especie de panorámica de lo que es el mundo de la ficción, en este caso de la televisión y de cómo los creadores tienen una responsabilidad a la hora de crear sus contenidos y de que nosotros hablamos a una sociedad e intentamos, de alguna manera, criticar o levantar un espíritu crítico y a veces generamos lo contrario de lo que queremos promover. Habla de esa creación política que tiene que ver con la creación de la ficción en el mundo de tele, que es consumido por mucha gente y que se diferencia del teatro que es algo más minoritario.

De sus palabras se deduce que es una visión crítica.

Muy crítica sobre qué es hacer ficción y la responsabilidad de esos creadores y cómo nuestra sociedad está cambiando de una manera radicar y vez más rápida, sobre las consecuencias que tiene crear algo y poner el punto de mira sobre un aspecto. Yo interpreto a un guionista jefe que crea la serie de televisión. Es un hombre que ha tenido mucho éxito durante un tiempo y que, de pronto, toma una determinada decisión en una serie de no gusta en determinado público. A partir de ese momento, desde arriba empiezan a sentir que se ha quedado anticuado y que necesitan nuevos puntos de vista, lo que hace que entre una nueva visión con una guionista joven frente a un profesional de 50 años que no parece que consigue tocar la fibra de una parte del público.

El hecho de ir al teatro ya implica una decisión en el público que ha decidido comprar una entrada y se desplaza hasta ese espacio, lo que ya te da una libertad como creador.

El conectar o no ahora con el público implica también juicios paralelos.

Uno siempre siente más libertad en el mundo teatral que tiene menos repercusiones en la sociedad y puedes permitirse ir más lejos sin tener temor a las posibles consecuencias. Uno no siente la presión tan acuciante que, de repente, se forme un movimiento en las redes por algo que puede ser malinterpretado. El público que va al teatro es más minoritario, que no elitista. El hecho de ir al teatro ya implica una decisión en el público que ha decidido comprar una entrada y se desplaza hasta ese espacio, lo que ya te da una libertad como creador. Yo no me he metido en tu casa, sino que tú, como espectador has decidido venir y yo voy a exponerte uno temas de una manera diferente. La televisión puede ser consumida, a veces, por gente que no sabe lo que piensa sobre algunas cosas, que no te conocen y en un determinado momento se puede molestar con algo que digas y ahora vivimos en un momento en el que todo puede molestar. Nuestra profesión, evidentemente, no es molestar, pero sí levantar ese espíritu crítico, pero en la televisión, donde hay muchas más repercusiones, tienes que andar con pies de plomo.

Israel Elejalde con una de sus compañeras de reparto.

Israel Elejalde con una de sus compañeras de reparto. / CEDIDA

¿Le gusta despertar ese espíritu crítico?

Me dedico a la interpretación por eso. El teatro es un lugar donde acudimos para ponernos en cuestión y reflexionar sobre lo qué somos y lo que nos gustaría ser. No entiendo cualquier disciplina artística sin ese condicionalmente de intentar hacer pensar a la gente.

¿Ahora resulta más laborioso ese hacer pensar?

Es igual que siempre. Ahora las redes sociales te hacen ser más cuidadoso si quieres llegar a un público generalista.

Usted proviene del teatro clásico y ahora apuesta por el contemporáneo.

Me gusta todos los registros y me encuentro más cómodo cuando las cosas me salen bien (risas) y a veces en el teatro las cosas no salen como uno desea porque no hay fórmulas. Es verdad que mi formación al principio fue muy clásica, y tengo una conexión muy poderosa con el teatro clásico, pero los últimos diez años de mi carrera han estado más dentro del teatro contemporáneo. Me gustan los buenos textos, los personajes que son un reto y que obligan a ir un poco más allá.

Me gustan los buenos textos, los personajes que son un reto y que obligan a ir un poco más allá.

El texto que defenderá en Zamora lo firma una dramaturga. ¿Cuesta todavía que una obra de una mujer vea la luz?

Cada vez cuesta menos y creo que en unos años llegaremos a una paridad. Ha costado mucho, se ha trabajado mucho y tengo la esperanza, casi la certeza, de que en diez o quince esa situación haya pasado. Cada vez hay mejores dramaturgas que tienen acceso a puestos donde no podían acceder. Cambiar las cosas es complicado siempre, pero, sin duda, vamos en la buena dirección.

¿Volverá a dirigir?

Sí, sí el próximo año volveré a dirigir teatro contemporáneo una obra "Tan solo el fin del mundo" de Lagarce.

El auge de las ficciones para plataformas hace que la profesión viva un buen momento.

Estamos viviendo una época dorada que nos está dando la oportunidad a acceder a muchos trabajos y yo no había vivido algo así en todos mis años de carrera. La gente tiene muchas ganas de consumir ficción y ahora sería inviable no tener un par de plataformas en tu hogar para ver una serie al llevar a casa. No obstante, supongo que la situación se modere porque ha habido una gran eclosión y quizá baje un poco el volumen de producción.

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