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Casa Balear on Line: Tras los pasos de los mallorquines

El periodista Ferran Vallès dirige este proyecto audiovisual para difundir historias de emigrantes de las islas

Ferran Vallès con el grupo de 'ball de bot' Sa Potada, de Mendoza, Argentina. Casa Balear Online

A Josep Manresa, descendiente de emigrantes de Felanitx y nacido en Mendoza, Argentina, se le caían las lágrimas cuando Ferran Vallès le contactó y se le dirigió en mallorquín. Hacía 15 años que no lo hablaba con nadie. Él será uno de los próximos protagonistas de Casa Balear Online, un proyecto audiovisual que sigue los pasos y cuenta la historia de quienes dejaron las islas y mantienen aún sus raíces pese a la distancia y el tiempo y cuyas entrevistas se pueden ver en la web casabalear.online y en YouTube.

El periodista Ferran Vallès es el director de este proyecto audiovisual, que cuenta con colaboradores por diferentes países, un grupo de profesionales motivados por conocer y divulgar historias entrañables, que aprovechan sus viajes personales para realizar estas entrevistas. «Se junta nuestra vertiente aventurera con la de búsqueda casi antropológica de las raíces mallorquinas allí», explica Vallès. Han estado en Argentina, Chile, Uruguay, Colombia y Francia, pero también en Tàrbena, un pueblo de Alicante, buscando a emigrantes o descendientes de baleares.

Imagen de una de las piezas audiovisuales

En estos viajes, el equipo de Casa Balear Online se ha encontrado con descendientes de mallorquines que elaboran sobrasadas, que hacen empanadas o ensaimadas y que dan clases de ball de bot a miles de kilómetros de Mallorca, como el grupo Sa Potada, formado en 2002 en Mendoza.

«Siempre intentas buscar lo más autóctono y normalmente pasa por que hablen el mallorquín. Personalmente me interesan las historias interesantes, historias de vida. No somos un ‘Baleares por el mundo’, ni sensacionalistas de mira, se comen escarabajos. No, son cosas más profundas. Y es muy auténtico cuando los oyes conversar con su entonación argentina, pero manteniendo el mallorquín», aclara Vallès sobre el proyecto en el que se ha centrado desde hace unos años. No les vale cualquier historia, buscan vidas dignas de ser contadas, sentimientos y emociones, como la de Josep Manresa, cuya familia dejó s’Horta, en Felanitx, y se instaló en Mendoza en 1907.

Logo de la Casa Balear Online

De entre todos esos sitios a los que han viajado, les sorprendió San Pedro, una ciudad de la provincia de Buenos Aires. «Hay un núcleo duro de gente superauténtica, la mayoría llegados de Felanitx, y ahora estamos preparando un reportaje sobre la fiesta nacional de la ensaimada , que se celebró hace mes y medio. Hacen una fiesta con ensaimadas a la que van 60.000 o 70.000 personas tranquilamente», relata Vallès.

Su proyecto audiovisual tiene más de un objetivo. «Lo que intentamos hacer es un reconocimiento a las personas que tuvieron que irse de las islas y que toda la vida han querido volver, se han añorado y han hecho lo posible por mantener la balearidad en el exterior. Y, por otro lado, hay un objetivo intercultural, de mostrar cómo la problemática de integrarse en un país con una particularidad cultural diferente a la tuya, lejos de tus seres queridos, y con una dificultad legal, de papeles, de encontrar trabajo... Es algo que nosotros hicimos en el pasado y hoy día está pasando al revés. Los baleares hemos sido emisores de emigración y ahora somos receptores. Y esto es importante decirlo, porque las emigraciones no son nunca unidireccionales», comenta.

En una charcutería de San Pedro donde hacen sobrasadas. Casa Balear Online

Antes de poner en marcha la web casabalear.online, hace unos meses, Vallès hacía años que trabajaba con historias de baleares en el exterior. Décadas atrás, familiares suyos emprendieron ese camino, y, por su formación de educador social, le interesaba saber cómo se mantenía una identidad y costumbres. «El proceso de los inmigrantes que han venido en los últimos 25 años a Balears, nosotros, los mallorquines, lo hicimos entre 1850 y 1950. Nos fuimos masivamente», recuerda.

El equipo que se encarga de reconstruir las historias se asesoran con historiadores de la UIB y a través de las redes sociales contactan con los emigrantes o con sus hijos o nietos. «Hay señoras de más de 60 años, superactivas en redes sociales, y son hijas de quienes partieron. También hay chavalines jóvenes, que son los descendientes que han escuchado las historias de los abuelos y bisabuelos y a lo mejor no han viajado nunca a aquí, pero sienten con locura, siguen el fútbol, saben cuándo se celebra Sant Antoni y están enamorados de lo de aquí. Lo interesante de conocer a la gente mayor es que muchos aún hablan mallorquín y es muy entrañable», comenta Ferran Vallès sobre los baleares de ultramar con los que se han encontrado.

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