Durante cuatro días, productores cinematográficos de distintas nacionalidades han trabajado en equipo para rodar de manera más sostenible. Cinco de ellos han viajado con su película bajo el brazo, con el objetivo de conseguir el certificado de rodaje sostenible.

Mallorca es uno de los ocho territorios europeos adheridos al Green Film Rating System, una herramienta que orienta a productores de cine y televisión para trabajar de forma amigable con el medio ambiente. Cinco de las productoras seleccionadas son españolas.