Orquestra Simfònica de Balears ★★★★
Trui Teatre de Palma
Obras de Rota y Respighi. Director: Álvaro Albiach.
Programa italiano con compositores del siglo XX y sin solista. Ese era el guion del programa que nuestra Simfònica propuso para su concierto de abono del jueves, dentro del ciclo del Trui Teatre de Palma.
Roma como elemento aglutinador con tres Poemas Sinfónicos que Otorino Respighi dedicó a la ciudad que lo acogió durante más de media vida. Y es que Roma da para muchos paseos y más contemplaciones. Así que el compositor creó tres frescos musicales en los que explicó, a través de la orquesta, cómo son algunas de las fuentes, algunos de los pinos y algunas de las fiestas romanas.
Albiach, el director invitado para la ocasión y que conoce bien nuestra formación, pues la ha dirigido en diversas ocasiones, optó por unas lecturas efectistas de esas tres partituras, terminando, como no podía ser de otra manera, de forma contundente y explosiva, como bien merece esa obra dedicada a las fiestas de la capital italiana.
En Los Pinos, la obra que inició la sesión, fue donde el director optó por una versión más matizada, casi de cámara, pasando luego al esplendor y al éxtasis. Versiones, las tres, muy interesantes, que consiguieron llenar de brillantez el Trui Teatre. Brillantez que convenció al público asistente, que demostró su agradecimiento con múltiples aplausos.
La tarde bien podría haber sido un monográfico Respighi, las tres piezas dan para todo un programa. Pero no, al final se interpretaron dos de las doce escenas del ballet La Strada que Nino Rota reescribió para el Teatro La Scala de Milan en 1966, a partir de la banda sonora del film del mismo nombre de 1957.
Una interpretación cualificada y bien interpretada, aunque innecesaria. Quizás lo mejor hubiera sido programar esa suite entera en otra ocasión y limitarnos a pasar unas vacaciones en Roma, en lugar de salir luego a encontrarnos con los artistas itinerantes.
