Ludmil Angelov ha vuelto a la isla. Sus apariciones siempre están llenas de interés, por sus programas y por la manera de interpretarlos. Así que, cuando el pasado sábado se anunció un nuevo recital sabíamos de antemano de la calidad y del interés del mismo.
Angelov optó por ofrecer un programa polaco, todo él compuesto por compositores de aquel país y que vivieron cobijados por la alargada sombra de Chopin, el músico que abrió la sesión con sus Cuatro Baladas, interpretadas de manera magistral.
Pero el interés fue en aumento a medida que se sucedían las propuestas musicales, pues tuvimos ocasión de conocer otros compositores, compatriotas del gran Fryderyk pero menos conocidos por el gran público.
Primero nos acercamos a Leopold Godowsky, quien a finales del siglo XVIII i principios del XIX compuso una serie de Estudios basados en los estudios chopinianos, algunos para la mano izquierda. Muy interesante ese descubrimiento.
De la misma época es Aleksander Michalowski de quien Angelov interpretó dos Mazurkas, como era obligado en un recital de música polaca. La Mazurka no podía faltar ya que es una especie de símbolo musical de Polonia.
De otro desconocido, Juliusz Zarebski, Angelov interpretó la Gran Polonesa, una obra llena de energía y vigor sonoro, que el pianista mostró con todo su saber hacer.
Del mucho más conocido Ignacy Jan Paderewski pudimos escuchar un Nocturno y, para terminar, cuatro Estudios de Maurycy Moszkowski.
Así que, además de comprobar el buen estado de uno de los grandes intérpretes chopinianos del momento, pudimos acercarnos a una música que, de no ser por él, no conoceríamos. Y sería una lástima, pues vale mucho la pena.
Obras de compositores polacos
Sala Sa Nostra de Palma
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Ludmil Angelov , piano.
19-06-21.
