Los estudiantes de la Società Dante en Mallorca y admiradores de uno de los más grandes poetas de la literatura, Dante Alighieri, recitaron ayer cantos de Inferno, la primera parte de las tres en que está dividida su obra cumbre, la Divina Comedia. Lo hicieron en la librería palmesana Embat, los alumnos en italiano y lectores como Joan Josep Barceló, Ferran Gomila, Eusebi Riera y Eduard Moyà en catalán, todos ellos con entusiasmo y para conmemorar el 700 aniversario de su muerte. El gobierno italiano instauró este 25 de marzo Día Mundial de Dante, denominado Dantedì, y se han celebrado eventos en honor del poeta en todas partes, incluida la isla con este pequeño homenaje en Embat Llibres.

Antes del recital, la profesora de la Società Dante de Palma y miembro del equipo directivo Giulia Fasano ofreció una introducción sobre la vida y obra del reconocido poeta. La doctora en Filología Italiana Medieval está especializada en los documentos de Dante copiados hasta 1344 y trabaja en dos equipos de investigación, tal como detallaron desde Embat, que espera «poder seguir celebrando el Dantedì los próximos años como cita para recordar al poeta más importante de la literatura medieval de Occidente y animar a la lectura de su obra».

500 actos en todo el mundo

A lo largo de toda su vida, Dante Alighieri atravesó el Infierno de las intrigas de su tiempo, el Purgatorio del exilio y el Paraíso de la gloria en su Divina Comedia, la obra capital de la cultura de Italia. El país le dedicó ayer el día e inauguró un rico programa anual de actividades para honrar su legado, llevando además su figura por todo el mundo con alrededor de 500 actos de «diplomacia cultural» en sus embajadas. La Scala de Milán leyó la carta que Víctor Hugo dedicó a la obra dantesca en 1865 y Roma hizo un recorrido por el Parque del Coliseo a través de los versos que el poeta dedicó al Imperio. El momento culmen tuvo lugar por la noche en el Palacio del Quirinale, sede de la Jefatura del Estado, donde el actor Roberto Benigni interpretó varios pasajes de la obra, como ya hizo durante el pasado con una gira por todo el país.

Además, la ciudad de Rávena inauguró la lectura «perpetua» de la Divina Comedia, todos los días y para siempre ante la tumba en la que el maestro reposa en la basílica de San Francisco. Dante la escribió en dialecto florentino del siglo XIV y no en latín, todo un padre espiritual para un país que no se fundó como tal, unido, hasta pasados más de cinco siglos. Esta lectura obligada para los alumnos italianos es un recorrido imaginario de redención por el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso descrito en cien cantos de endecasílabos.