El Ayuntamiento de Palma respondió ayer a las críticas vertidas por la Associació d’Artistes Visuals ante la futura reconversión de la antigua cárcel de Palma en centro de arte y creación. La AAVIB señaló la incompetencia de la institución, destacó la insuficiencia de los recursos para llevar a cabo el proyecto y apuntó a su inviabilidad, máxime ante la posibilidad de que haya amianto en las cubiertas.

Cultura señaló que en estos momentos hay dos arquitectas que trabajan en las primera fase del proyecto. «Ellas serán las encargadas de redactar un proyecto básico de una de las galerías donde se ubicará el CAC y también de su plan de usos, que surgieron a propuesta del grupo motor del CAC», explicaron desde Cort.

«En paralelo, el área de Model de Ciutat trabaja para poder aprobar la modificación definitiva del Pla General en la primera mitad del año. Esta modificación es imprescindible para que la antigua prisión se pueda reconvertir en un centro de arte y creación. Entonces se procederá a la redacción de los pliegos para poder licitar las obras», indicaron. Por otro lado, defendieron que los recursos económicos para desarrollar esta primera parte ya se tienen y ascienden a algo más de 500.000 euros. Sin embargo, Cort no se pronunció ayer sobre los posibles problemas con la cubierta de fibrocemento y el riesgo de presencia de amianto.

Insistieron en que el proyecto de CAC en la antigua cárcel de Palma ha sido ampliamente explicado y compartido, y también se ha visitado el espacio con las diferentes entidades y asociaciones. «Se han hecho reuniones donde se ha explicado el proyecto con el Grup Motor CAC Palma, Som sa Presó, AAVIB, Joves Arquitectes de Mallorca, Col·legi d’Arquitectes de Balears, Consell Social de la UIB, AMIPAs, centros docentes del barrio, la Associació de Veïns de Cas Capiscol y el Consell Municipal de la Cultura.

«El grupo motor del CAC es diverso y plural y continúa activo. Siempre ha estado abierto a la entrada y salida de personas y entidades en la experimentación de un modelo de gobernanza tan complejo como es la cogestión. En todo este proceso, la AAVIB es un interlocutor, pero no el único», concluyen.