Cintas adhesivas o bandas de plástico que impiden utilizar las butacas, carteles en los respaldos advirtiendo de la prohibición de sentarse y, más elaborados, lazos de papel satinado para limitar los aforos. Los cines, teatros y demás salas de espectáculos marcan las distancias de seguridad por la pandemia de diferentes maneras, pero el Teatre Principal de Palma también aporta nueve frases en elegantes cintas azules para que los espectadores se entretengan antes de que empiece la obra y se sorprendan de lo premonitorios que pueden ser algunos textos teatrales. Los representados este año en Ciutat y escritos antes de que el coronavirus nos trastocase la vida parecen inspirados en los tiempos actuales.
«Tenc por de contagiar-te, de contagiar-me. Por de perdre la raó. Tenc por de sospitar de tothom», teme la protagonista de Hexe, de Concha Vidal. Y cómo se iba a imaginar Agustí Villaronga que el final de la frase «El pitjor ja era cosa del passat. Aviat, n’estava convençuda, tot aniria bé», de su obra Clitemnestra. La casa dels noms, sería el lema que colgaría de los balcones junto a arcoíris pintados por niños. Muchos son mensajes esperanzadores, ya que el Principal quería «una solución amable y atractiva» para bloquear las butacas necesarias, «aportar algo positivo aprovechando una situación negativa».
Y todos los textos son de obras producidas o coproducidas en Mallorca. El director del espacio escénico, Josep Ramon Cerdà, lo destaca porque «con la crisis por la covid, hemos decidido apostar más que nunca por las compañías locales, destinando el máximo de presupuesto a las producciones propias, y las frases en las cintas de las butacas también son una manera de dar publicidad a estas representaciones». Además, «casi todos los autores de las obras son actuales, por lo que ponemos en valor la creación contemporánea, que ofrece textos conectados a la realidad, como se ve claramente», incide el máximo responsable del Teatre Principal.
Cuando las bandas de papel azul se estropeen, imprimirán más con las frases, pero añadirán códigos QR que enlazarán con la programación de la temporada 2020/2021. «Aunque ya existían, los QR apenas se usaban y ahora han sido redescubiertos con la pandemia y son otro ejemplo de que, repensando algunos de los muchos problemas de la covid, pueden encontrarse soluciones». Cerdà hace referencia a que en esta época «hay muchos cambios de normativa y horarios que no pueden ser modificados en un programa teatral de papel». Sin embargo, con los enlaces a la web, informarán de las novedades y ahorrarán papel. Preferirían tener las butacas llenas, pero sacarán partido al límite de aforo.
Las frases
«Tenc por de contagiar-te, de contagiar-me. Por de perdre la raó. Tenc por de sospitar de tothom»
«Quina felicitat, tornar a veure’ns, a veure-us, caminar alegres de la mà»
«El pitjor ja era cosa del passat. Aviat, n’estava convençuda, tot aniria bé»
«-Enguany nevarà al juliol, fixa’t el que et dic». «-Tal com està el món, no m’estranyaria»
«De vegades, no estem preparats, i no passa res»
«…El nuevo mundo extirpando el del tormento, isla de una humanidad feliz»
«Trobaran molta gent que els voldrà vendre la felicitat, l’amor, l’amistat… no s’han de fiar. Un consell: escoltin òpera, que no fa res de tot això, però alimenta l’ànima»
«Tornaré a veure-la, radiant de pal·lidesa… I aquí escoltaré, de nou, l’amorós so de la seva paraula»
«A la ràdio han dit que ens haurem d’acostumar a un paisatge de cotxes i cases abandonades. Que la despoblació massiva ha superat ja qualsevol previsió»
