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Alba Flores: «Cuando hay poco que perder, una siempre se atreve más»

La actriz protagoniza ‘La excepción y la regla’ este sábado y domingo en el Teatre Principal

Alba Flores, en la obra ‘La excepción y la regla’.

Alba Flores (Madrid, 1986) vive un momento dulce como actriz. Los éxitos de La casa de papel y Vis a Vis la colocaron en el centro de todas las miradas. Ahora presenta La excepción y la regla junto a su compañía teatral La extraña compañía, una obra acerca del capitalismo y sus contradicciones. Las funciones tendrán lugar este sábado a las 19 horas y el domingo, a las 18 horas, en el Principal de Palma.

Flores explica que, tanto esta obra como su nueva compañía, surgen a raíz de unos talleres que imparte Catalina Lladó en relación a unas investigaciones sobre Bertolt Brecht y su propuesta de teatro social: «Formamos la compañía porque así podíamos enseñar la obra al público. Queríamos hacer un teatro que, además de entretener, también propusiera material para pensar. El objetivo era despertar el pensamiento crítico del espectador».

En la obra se cuestionan elementos como la explotación laboral o la violencia. La elección de esta pieza, dice Flores, se basa en varias razones: «Por un lado, tenemos el hecho de que era asumible para la compañía porque se trata de un texto más corto y forma parte de sus piezas didácticas. El autor expone de manera muy clara cuáles son los mecanismos que tiene el capitalismo para sobrevivir, y cómo tanto los oprimidos como los opresores participan en que el sistema siga igual». Por el otro, «plantea la pregunta de qué se podría hacer para que no siguiera igual. Invita a que los asistentes vean lo que tienen interiorizado como normal y reflexionen sobre ello».

A pesar de su gran éxito en la televisión y las series, Flores siempre ha explicado que su lugar predilecto es el teatro: «Estoy más cómoda en el teatro porque tengo más posibilidades a la hora de probar, explorar, etcétera. No me exige un resultado tan rápido. Puedo invertir más tiempo en conocer a la gente que trabaja conmigo. La televisión es más frenética y tienes poco tiempo para disfrutar del proceso. Mi trabajo en las series se nutre mucho de mi posibilidad de explorar en el escenario».

Declara no saber si el teatro es el lugar donde se hace una crítica más profunda de la actualidad porque «ahora mismo hay muchas plataformas y herramientas de comunicación». La actriz admite que el teatro independiente, en contraposición al comercial, es muy precario y depende demasiado de factores externos que lo convierten en «una condena». Pero, como explica la intérprete, también le da una libertad mayor en ciertos aspectos: «Cuando hay poco que perder, una siempre se atreve más. No solo a decir lo que piensa, sino a crear obras críticas. La libertad creativa está muy relacionada con la necesidad de venderse a la industria y el mercado. Como se suele decir, en nuestra hambre mandamos nosotros. Ahí cada uno tiene espacio para plantear algo diferente o disidente».

Argumenta que las personas con reconocimiento deben ser un altavoz de las reclamaciones sociales, pero incide en la importancia de las alianzas: «El tamaño del altavoz no es lo más importante. Si seguimos esa lógica, entramos en una situación en la que parece que los actores o la gente con visibilidad deben convertirse en referentes. No creo que este sea el camino correcto. Eso no es cambiar el sistema sino perpetuarlo de otra manera». Confiesa que, en muchas ocasiones, «quieres ayudar pero no sabes cómo hacerlo sin ponerte por encima de lo que estás defendiendo porque se trata de apoyar, no de ser la protagonista». Flores repite que la comunidad siempre tiene que ser «más importante que los individuos».

Confiesa que se siente impresionada cuando se la etiqueta como referente feminista porque, a pesar de estar comprometida con el movimiento, es consciente de que «cada vez tenemos más claro que no existe un solo feminismo». «Se trata de un movimiento plural en el que cada una siente sus propias opresiones. Lo que sí debemos hacer es poner en común los saberes. En ese sentido, todas nos estamos convirtiendo en referentes de alguna manera», apunta la actriz.

Defiende que lo más importante a la hora de presentar personajes pertenecientes a minorías es que tengan una gran complejidad y profundidad: «La presencia de estas minorías no es suficiente para eliminar los prejuicios».

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