El Museu Marítim de Mallorca estrena su sede central en Ses Voltes

El Museu Marítim de Mallorca, un proyecto que se caracteriza por su deslocalización y ser un proceso colectivo con participación juvenil, ha estrenado su sede central en el centro cultural Ses Voltes, donde se ubican las oficinas. Ayer se presentó su propuesta de diseño del espacio educativo que pretende atraer al público más joven.

La presidenta del consorcio del museo, Bel Busquets, y su director gerente, Albert Forés Gómez, mostraron la propuesta de diseño del espacio educativo, un acto enmarcado en la semana en que se ha celebrado el Día Marítimo Mundial, que fue el pasado jueves.

Bel Busquets, quien agradeció la implicación del ayuntamiento de Palma, destacó la labor de diferentes centros en el diseño del espacio educativo, coordinados por el colectivo Sa Galanía, ya que garantizan la continuidad del museo “porque gana público joven”.

Por otro lado, la vicepresidenta y consellera de Cultura del Consell mencionó que el Museu Marítim de Sóller, que reabrió en agosto –de viernes a domingo, en horario de 10.00 a 14.00 horas– ya ha recibido 300 visitantes, solo un par de ellos extranjeros.

Mientras, Forés señaló que tras diferentes encuentros con la comunidad marítima, “ahora ya podemos decir que estamos en casa y empezamos a construir todo lo demás”, después de cuarenta años de trabajo para hacer realidad un espacio para la cultura y el patrimonio marítimo de Mallorca.

El Museu Marítim de Mallorca empezó en 1951 en el edificio del Consolat de Mar, hasta que en 1972 se reformó y se paralizó su actividad, que se retomó en 2018.

Si la pandemia lo permite, en 2021 se podrán hacer visitas tanto a sus exposiciones permanentes como a otras temporales. Por el momento, serán concertadas y en ellas se podrá ver, por ejemplo, la sala de las embarcaciones y conocer la historia del llaüt, la pastera o la gussi, de la que solo queda 7 y el museo tiene 3.

Otra sala acoge el espacio educativo, donde se muestra la propuesta de codiseño participativo generado entre el museo, el colectivo de mediación artística y educativa Sa Galanía y el IES Joan Alcover, la Cooperativa Joan Alcover, dos grupos de formación superior de Animación Sociocultural e Integración Social del IES Ramon Llull y el EDIB.

Rosa Garcia y Mar Barceló, de Sa Galanía, recordaron que, tras investigar por qué los jóvenes no se sienten atraídos por los museos –dejan de ir a los 16 años– se les consultó cómo les gustaría que fuera este y su espacio educativo, a lo que respondieron “encantados”, pues la idea es que sea “una incubadora de ideas”.

El resultado, presentado en la Escuela de Diseño de les Illes Balears, será tenido en cuenta en los pliegos del concurso cuando se haga el diseño de los diferentes espacios de Ses Voltes.

Desde la firma del convenio entre el ayuntamiento y el consorcio, en junio de 2019, la meta ha sido instalar esta sede central.