Impulsor del circuito de música en directo de Palma, Nando González, guitarrista, compositor y actor, regresa a la ciudad en la creció como músico para ofrecer un concierto en el que presentará algunas de sus nuevas canciones que formarán parte de su próximo trabajo discográfico
¿Qué ofrecerá en el que va a ser su primer concierto tras el confinamiento?
Voy a celebrar el regreso a los escenarios reales después de tanto tiempo y de algunos conciertos on-line que he hecho. Recuperar este bendito ritual que es tocar con gente y delante de la gente, volver a donde he tenido la fortuna de estar durante muchísimos años y muy bien arropado, porque aquí en Mallorca me salen excelentes amigos y compañeros.
¿Quién le va acompañar en el Shamrock?
Íbamos a mantenerlo en secreto para que fuera una sorpresa, pero creo que merece la pena que se les anuncie porque son una institución musical tanto en Mallorca como fuera. Pepe Estrada al bajo, Christian Constantini a la batería, compañero de tantísimas giras, Norbert Fimpel, saxofonista de Joe Cocker durante nueve años, y la mallorquina Marga Ros, cantante.
Comenzó su carrera de la mano de Joan Bibiloni y vivió los inicios del circuito de la música en directo en Palma. ¿Cómo lo recuerda?
Fue un periodo muy bonito de crear circuito y al mismo tiempo de estar en escenarios de importancia con Joan Bibiloni, o más tarde en las giras mundiales con Alejandro Sanz, con David Summers, con Hevia con Amistades Peligrosas. Lo que sí es cierto es que en esos inicios no había circuito. Cuando los locales se dieron cuenta de que éramos un reclamo empezaron a contratarnos hasta que acabamos en el cuartel general de la Habana. Éramos tan jóvenes y nos hacía tanta ilusión que nos contrataran para tocar.
¿Qué puntos de conexión hay entre sus dos vertientes artísticas, la actoral y la musical?
Llevo toda la vida encontrando coincidencias y discrepancias. El hecho en sí de subirse al escenario, de exponerse es idéntico en ambos casos. Como músico, al tener un instrumento, hay cierto grado de protección, pero con respecto al contacto con la gente a cubrir la necesidad de comunicarte, es la misma. La felicidad total es cuando consigues unirlas las dos.
