"Antígona representa la lucha para devolver la dignidad a los muertos, ella [en la tragedia griega de Sófocles, que corresponde al siglo V a.C] quiere enterrar dignamente a su hermano. Con Antígones 2077 pretendemos dar voz a todas esas mujeres que quieren devolver la dignidad y humanidad a los huesos y cuerpos de sus seres queridos". Así explica la actriz lo que será su nueva propuesta teatral, Antígones 2077, que se estrenará -si el coronavirus lo permite- el próximo 27 de noviembre en el Teatre Principal, institución que coproduce la obra.

Gypsy Nel·lo, Joan Vila, Salvador Miralles y Aina de Cos serán los intérpretes que darán vida y voz a los personajes de esta obra. De Cos señala que el número 2077 corresponde al número de personas represaliadas de Balears según un censo elaborado por el propio Govern.

La dramaturga lleva desde el año 2016 acumulando experiencias, historias, investigación y trabajo alrededor de esta obra, sobre la que giran cuatro tramas que se van conjugando. Por fin, cuatro años después, el proyecto va cogiendo forma y arrancará con los ensayos, bajo la dirección de Montse Rodríguez Clusella, el próximo 1 de septiembre. Del diseño del espacio escénico se encargará Mariana Tirantte.

Lo que pretende Aina de Cos con Antígones 2077 es poner en valor a todas aquellas mujeres que se vieron implicadas en la represión sin estar implicadas políticamente por ser compañeras, hijas o hermanas de alguien con implicaciones políticas: "Nuestra memoria de la Guerra Civil y la posguerra ha sido silenciada. No ha habido culpables de las atrocidades, al contrario, sigue habiendo impunidad. El camino de la memoria nos permite descubrir quiénes somos, y somos la herencia de lo que hemos vivido, que fue un terror brutal y un enorme silencio después", comenta la autora, que también habla de la necesidad de nombrar a las cosas por su nombre. "El pasado 18 de agosto se cumplieron 84 años del asesinato de Federico García Lorca. ¿Qué institución ha dicho alguna vez que fue asesinado por un régimen fascista? A la dictadura de Franco se la llamó franquista, pero eso era fascismo", critica.

Aina de Cos ve como una necesidad "esclarecer" y arrojar luz sobre aquella época de oscuridad y silencios, "no es que haya una corriente teatral sobre el tema de la memoria de la guerra, sino que hay una necesidad de reconstrucción para tejer un camino vital y continuar con nuestra historia".

Ella lo ha vivido en su propia piel con un bisabuelo suyo: no fue hasta que investigó por su cuenta que descubrió que la versión familiar de lo ocurrido con él no coincidía con la realidad. Se trata de una historia que es uno de los hilos conductores de Antígones 2077.