La pérdida del maestro Ennio Morriconepérdida del maestro Ennio Morricon ha supuesto un duro golpe para el mundo del cine y la música. El compositor italiano, creador de más de 400 bandas sonoras, deja en el imaginario colectivo multitud de obras maestras que serán recordadas en todo el mundo. El músico mallorquín Jaume Tugores (Palma, 1974) tiene en sus piezas una influencia clara del músico romano. "Puedo decir que era mi padre musical aunque no le hubiera tenido de profesor", declara Tugores con melancolía. El músico palmesano cuenta que Morricone fue "el primer autor al que escuchó con verdadera atención". Su primer disco, titulado Anche lui è qui, es un claro homenaje a la obra del legendario compositor. El guitarrista mallorquín afirma que "siempre ha sido un enamorado de sus melodías" y que su música le ha acompañado "toda la vida".

No le conocía personalmente pero siempre recordará el viaje a Roma tras publicar su primer disco. Corría el año 2004 cuando Jaume Tugores viajó hasta la capital italiana para entregarle una copia de su grabación, pero la mala suerte jugó sus cartas: Morricone se encontraba dando conferencias y seminarios fuera de Roma, por lo que no se encontraba disponible. A pesar de ello, pudo dejar el disco en la portería de su edificio para que se lo entregaran más adelante. Había escrito, además, una carta de agradecimiento y una dedicatoriacarta de agradecimiento y una dedicatoria para Morricone.

Al cabo de unos días Maria Travia, mujer del músico italiano, llamó a Tugores para decirle que había recibido el álbum y la dedicatoria, y que se encontraba "muy conmovida y agradecida". Tras una larga conversación, ella le invitó a su casa. "Fueron cinco minutos pero, para mí, era como un sueño". Allí le recibió Travia, que le agradeció "inmensamente" el cariño y el amor que sentía por la obra de su marido. Tugores recalca que fue "muy cariñosa" y tuvieron un encuentro "de gran emoción". Al final no coincidió con el compositor pero su mujer le prometió que se lo enseñaría todo. Incluso le invitó a conocerle si acudía a algún concierto, pero nunca se dio la ocasión.

Jaume Tugores contaba ayer con voz tenue que se había enterado del fallecimiento a través de un amigo: "Ha sido muy curioso porque, cuando me ha llamado y me lo ha dicho, estaba tocando una canción suya que tenía preparada para mi próximo concierto". Como él dice, toda su vida ha girado en torno a la música del genio italiano, por lo que esta anécdota es "una de tantas". "Muchos días de mi vida los he pasado tocando sus canciones, por lo que era bastante probable que pasara", dice Tugores con una breve sonrisa. Emocionado y conmovido, el guitarrista declara que seguirá disfrutando de su música igual que ha hecho siempre: desde el respeto y la admiración.