Seis meses después de que el Consell denegara subvenciones a algunos de los festivales musicales más importantesel Consell denegara subvenciones a algunos de los festivales musicales más importantes de cuantos se celebran en la isla, la incertidumbre entre los programadores no ha dejado de crecer. Entre las citas que a día de hoy están fuera de toda ayuda pública están encuentros tan reconocidos como el ciclo Chopin de Valldemossa, que este verano cumplirá 40 años, y el Alternatilla. La última esperanza que les queda a los responsables de estos encuentros es una nueva convocatoria que, con carácter retroactivo, les permitiría acceder a una ayuda para enmendar esta situación. Se trata de una línea de ayudas que podría presentarse en pocas semanas, según apuntan desde el departamento de Cultura del Consell que dirige Bel Busquets.

La polémica resolución de esta convocatoria, de la que solo se beneficiarán cinco festivales al agotarse la partida de unos 135.000 euros prevista, se publicó en el BOIB el 8 de agosto de 2019. Un mes después, en septiembre, doce de las entidades solicitantes que se quedaron sin contribución presentaron recursos, tanto particulares como conjuntos, contra dicho documento final. Algunas demandas de las asociaciones eran: la explicación detallada de las puntuaciones otorgadas en sus proyectos; una ampliación del crédito económico y la reducción del importe de las subvenciones concedidas. Además, manifestaron que el Consell no respetó el plazo de seis meses para resolver la convocatoria.

En el documento que el Consell ha entregado a las entidades después de revisar el documento de la resolución según sus recursos, se declara que durante la primera evaluación de los proyectos, los técnicos se olvidaron de valorar (en todos los expedientes) el criterio E) Projecte artístic apartat 1. Coherència artística de la programació del festival de música, algo que muchas asociaciones consideran un error considerable. Además, manifiestan su rechazo a la concurrencia competitiva (por puntos) puesto que les obliga a competir entre ellas, algo que no tiene sentido cuando se trata de entidades sin ánimo de lucro, como las que concurren en esta línea de ayudas.

Desde el Festival Chopin lamentan que una cita como la suya, consolidada y de repercusión internacional, se vea obligada a tener que disminuir su programación por falta de recursos económicos. Señalan, también, que esta subvención era para cubrir algunos de los gastos de la edición del festival del año pasado, algo que no saben si sucederá, porque que se abra una nueva convocatoria de ayudas no quiere decir que te la otorguen, tenga la reputación que tenga la cita.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Catorce festivales de música, en peligro tras perder una ayuda del Consell

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO