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Talento mallorquín en los Oscar

Josep Antoni Ribas ha participado en los efectos visuales de 'El irlandés' y 'El rey león', ambas nominadas en esa categoría - Este joven de Porto Cristo trabaja para MPC, el estudio más grande del mundo con delegaciones en diferentes puntos del globo

Josep Antoni Ribas, compositor de imagen, ya ha trabajado en quince superproducciones.

El mallorquín Josep Antoni Ribas (Porto Cristo, 1986) está un poco más cerca de los Oscar. Este compositor de imagen, formado en el grado de ingeniería informática por la Universitat de les Illes Balears, ha trabajado en los efectos visuales de El rey león (Jon Favreau, 2019) y El irlandés (Martin Scorsese, 2019). Ambas cintas están nominadas en la categoría de efectos especiales. De momento, estos dos filmes ya han cosechado varios premios VES, otorgados en Los Angeles por los profesionales de los efectos visuales y que se consideran la antesala de los Oscar.

Para ver la huella de Ribas en El rey león, un filme en el que han participado 1.300 profesionales de los efectos visuales, hay que fijarse en los paisajes en los que se ve el sol o la luna, algunos planos de Mufasa y en la escena en la que Simba aprende a rugir. A veces, meses de trabajo minucioso dan como resultado tan solo unos segundos, comenta Ribas.

En el caso de El irlandés, su cometido consistió en rejuvenecer el rostro de Robert de Niro y de Al Pacino. "De Niro tenía cuatro edades diferentes en la película y había que quitarle las arrugas digitalmente. Es un efecto que hay que hacer, aunque no es espectacular. Martin Scorsese es muy detallista y si veía, por ejemplo, un cable en el plano había que borrarlo, aunque solo se apreciara una mancha negra. Él sabía que era un cable y había que borrarlo, son efectos invisibles, que no llaman la atención, pero suponen mucho trabajo, hay que eliminarlos fotograma a fotograma y es más laborioso que poner una explosión", explica Ribas.

Trabajar para uno de los grandes directores de la historia del cine, como es Martin Scorsese, ha sido uno de los hitos de la carrera de Ribas. La relación se desarrolló a distancia, pero diariamente: "Él estaba en Los Angeles y yo en Dublín. Cada día recibía sus comentarios vía e-mail y una vez por semana hablábamos por videoconferencia, no llegué a verle nunca en persona", rememora.

En tan solo cinco años, Ribas ha consolidado su carrera como compositor de imagen. Después de estudiar en la UIB se trasladó a Londres para cursar un master y al finalizarlo regresó a Mallorca, donde continuó con su formación en animación. La realización de un corto rodado en la isla y presentado en varios festivales le abrió las puertas de la industria: "Me llamaron para trabajar en series de la BBC como Sherlock, y también en Arrow. Después hice mi primera película en Atenas". Tras su paso por Grecia empezó a trabajar en MPC, el estudio de efectos visuales más grande del mundo, en sus sedes de Londres y de Montreal, en Canadá. Desde entonces, no ha parado. En su haber, cinco títulos de la factoría Disney: Piratas del Caribe, Black Panther, Capitana Marvel, El cascanueces y El rey león. También participa en La momia, Wonder Woman y en alguna serie de Netflix. "Regresé a Europa y en Berlín trabajé en Black Panther y en Lost in Space. Después me trasladé a Dublín porque quería hacer algo diferente a las películas de superhéroes y participé en La favorita y The Little Stranger. Allí también trabajé para El irlandés", enumera este profesional.

Monstruos, dinosaurios, animales que hablan... los compositores generan imágenes por ordenador que después se integrarán en el plano: "Sabemos que el dinosaurio no existe pero tenemos que conseguir que el efecto visible sea creíble, no que sea real. Me tengo que creer que eso está ahí, ese es mi trabajo. La animación de El rey león es muy buena, me han llegado a preguntar qué les dábamos a los animales para que movieran la boca". Aunque no le ha faltado el trabajo, Ribas admite que es difícil introducirse en el sector: "Una vez comienzas ya estás en la rueda. Trabajo hay, pero te tienes que mover. En España hay una empresa en Madrid que participa en proyectos internacionales, se hace mucha publicidad y televisión, pero no llegamos al nivel de Francia, Canadá o Estados Unidos". Los conocimientos técnicos son imprescindibles y la formación continua es clave para mantenerse, aunque Ribas reconoce que no basta ser técnicamente bueno, hay que tener el componente artístico aunque no siempre tienen demasiado espacio para la creación. "Dependiendo del proyecto y del plano te dejan más o menos libertad. En Piratas del Caribe, en algunos planos, estaba muy claro lo que había que hacer, pero en otros el director. Esto es lo peor y lo mejor que te puede pasar. Lo peor porque no tienes tiempo y lo mejor porque te dan una cierta libertad creativa".

Satisfecho con sus logros profesionales, Ribas quiere centrarse ahora en sus proyectos: "He trabajado muchísimo los últimos años, estar en una producción de Hollywood es increíble, pero ya he participado en quince y tengo ganas de escribir y dirigir mis propias películas". Con todo, conseguir una estatuilla será un sueño hecho realidad: "El rey león es una de las películas de las que me siento más orgulloso y si gana el Oscar será el summum de mi carrera porque el dedo pequeño de ese Oscar es mío. Piratas del Caribe, también, quizás porque fue la primera que hice. El rey león ha sido muy difícil, la calidad que quería Disney era muy alta y es uno de los proyectos más complejos en los que he participado", concluye.

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