Dos hermanos, los músicos franceses Emmanuel (1975) y Pierre Bleuse (1977), se llevarán todas las miradas del próximo concierto de temporada de la Orquestra Simfònica de Balears (jueves, 20.00 horas, Auditorium de Palma). El primero ejercerá de solista mientras que el segundo se subirá al podio para dirigir un concierto que girará en torno a dos grandes obras, de Edward Elgar y William Walton, marcadas por una extrema dificultad.
No es la primera vez que los hermanos Bleuse actúan juntos en estos roles. "Ya lo hicimos en una ocasión, hará veinte años, cuando Pierre empezaba a dirigir. Recuerdo que tocamos una pieza de Haydn", apunta Emmanuel.
Siempre en contacto a través de las redes sociales, los Bleuse comparten sus éxitos y se animan mutuamente. "Pierre está a tope, no deja de dirigir por las principales ciudades del mundo [la Sinfónica de Utah, Orquesta MDR de Leipzig, la Orchestre de Chambre de París, la Sinfónica Nacional de China o la Filarmónica de Rusia, entre muchas otras] y me honra que vaya a acompañarme con mis compañeros de orquesta. Su carrera es distinta a la mía, tiene más proyección internacional, pero yo soy feliz estando fijo en una orquesta como la de Balears", se sincera el violonchelista ante la atenta mirada de su hermano, que se estrenará con la 'Ciutat de Palma', formación que descubrió en 1997 en la localidad francesa de Prades de Conflent, cuando la Simfònica actuó en la 56 edición del Festival de Música Pau Casals.
Nacidos en el seno de una familia volcada en la cultura, estaba escrito que tanto Emmanuel como Pierre acabarían siendo músicos, como la hermana de ambos, Jeanne, pianista de profesión. "Nuestro padre [Marc] es músico, compositor y director, bromea Emmanuel.
Los primeros recuerdos de los Bleuse en su casa de Boulogne-Billancourt, municipio de los Hauts-de-Seine donde nacieron, crecieron y estudiaron, están relacionados con la música y tienen a su padre, "buscando acordes", como protagonista. "También recuerdo que siendo bebés nuestros padres nos llevaban de gira, con Fidelio, detallan.
Con el tiempo, Emmanuel descubrió el violonchelo, durante un concierto de Rostropóvich interpretando a Dvorák, un instrumento del que no puede desligarse y del que adora su capacidad "para reproducir todas las tesituras de la voz humana, del bajo al soprano"; mientras que Pierre, seducido en un primer momento por el violín, se entregó a la dirección a partir de 2010.
"Lo más importante, para mí, es este oficio, servir a los músicos de una orquesta, y yo también soy feliz porque mi sueño se ha hecho realidad", confiesa Pierre.
Elgar y Walton
El quinto concierto de temporada de sa Simfònica, que tendrá lugar en el Auditorium el próximo jueves (20 horas), estará dedicado a Edward Elgar y William Walton, de quienes se ha escogido su Concierto para violonchelo op. 85 y la Sinfonía núm. 1, respectivamente.
"Walton sigue siendo para muchos un desconocido. Su Sinfonía núm. 1 está inspirada en la naturaleza,. Es una pieza muy difícil para la orquesta, todo un reto, pero sé que los músicos responderán bien", confiesa el director Pierre Bleuse. Por otra parte, el violonchelista Emmanuel Bleuse, que ejercerá de solista, apunta que la obra de Elgar está marcada por "la nostalgia" y se trata de "uno de los conciertos más complejos del repertorio pero también uno de los más apreciados".
