En una de las salas del segundo piso de Can Balaguer hay siete jóvenes esparcidos por el suelo dibujando en una cartulina blanca con rotuladores. Es el primer día del taller Horigents, enmarcado dentro del programa educativo del Teatre Principal Veus Emergents (ahora ya llevan dos sesiones de las seis programadas; se reúnen una vez por semana durante tres horas). "Están diseñando su ciudad ideal", dice el dramaturgo y profesor de secundaria de filosofía Jaume Miró, el tutor del aula. Su encargo es ser el guía de estos jóvenes en el camino creativo hacia una obra, "que aun no sabemos qué forma tendrá, aunque no será una propuesta clásica, sino de nuevos lenguajes". El objetivo principal del proyecto es dar voz a los adolescentes, que ellos decidan qué quieren hacer. Eso sí: el tema, el fondo, es conocer cómo sería (para los jóvenes) el lugar perfecto para vivir. "Trabajaremos desde sus inquietudes y preocupaciones", apunta Miró, que sugiere que las sesiones se parecerán a "un fórum de pensamiento". Al final, "todo el teatro es pensamiento".
Limpiar, vaciar y deconstruir para, después, imaginar, volar y construir. Todo es posible cuando se tiene delante una cartulina blanca. Los alumnos tendrán que reflexionar sobre la estructura de una ciudad y todo lo que la conforma: educación, sanidad, infraestrucutras, espacios verdes, configuración urbanísitca, seguridad, recursos (agua, luz), religión, gente mayor, personas de movilidad reducida. Todo está por hacer.
Para aprender sobre el concepto de ciudad (en clave intelectual y física), profesionales del ámbito (arquitectos, urbanistas, antropólogos, sociólogos) visitarán el aula de Can Balaguer donde se diseña la ciudad perfecta. La idea es que conozcan desde diferentes construcciones arquitectónicas hasta maneras distintas de organización social. "No descartamos salir a dar una vuelta y observar Palma, considera Miró.
Las voces jóvenes
En esa primera sesión se intuyeron, durante la presentación individual del primer prototipo de ciudad ideal, algunas de sus preocupaciones. En una de estas ciudades, la naturaleza estaba protegida por una cúpula de cristal; tampoco tenía carreteras, y las personas se movían con barcas eléctricas de energía solar a través de conductos de agua En otra no existían las multinacionales, y todas las tiendas eran de proximidad. En los parques de otra propuesta los bancos eran circulares para facilitar las conversaciones entre personas. Mientras que unos se concentraban más en la estética de la ciudad, otros lo hacían en el modelo económico o en la protección de la naturaleza.
Contar historias y curiosidad por el mundo de las artes vivas es la razón por la que estos jóvenes se han apuntado al programa del Principal. "Es un mundo muy amplio y existen muchas maneras de contar historias. Quiero aprender a crearlas", dice Cristina Landrove (15 años), una de las participantes. Otros, como a Arnau Fernández (14), han llegado al proyecto por la recomendación de algún profesor. "Estoy contento porque el teatro me crea curiosidad. Pero no sé mucho de arquitectura, ya veremos cómo va", bromea. Victoria Cerdà (14) asegura que le gusta escribir "de todo", y se queja de que a los más jóvenes "solo nos dan la opción de estar encima del escenario para actuar y no de dirigir. Esta formación es una oportunidad para aprender y encontrarte con gente a quien también le guste". Joana Guerrero (15) piensa en lo que llegará en unos meses: "Creo que lo mejor es ver algo tuyo en el escenario, cuando se representa". Por su parte, Tonina Salvà (14) quiere ser actriz, ya que actuar es lo que más le gusta. Pero se apuntó a Veus Emergents porque tenía curiosidad por conocer de cerca el "proceso de creación de una obra". Una situación parecida a la de Guida Salvà (12): "Soy actriz desde los ocho años. Me gusta meterme en la piel de los personajes, pero todo el mundo me dice que escribo muy bien, así que me apunté para probar", apunta.
Nuna Rosselló (17) ya estuvo el año pasado en un proyecto del Principal. Y repite porque el teatro es una de las cosas que más le gustan: "El teatro no tiene límites, te hace libre. Puedes expresarte sin miedo". Ahora es su voz (la de todos) la que resonará, a través de dos intérpretes, desde el escenario. Toca escuchar a los jóvenes.
El Principal educativo
Además de Veus Emergents, los coros y las funciones y visitas escolares, la institución tiene en marcha otros proyectos con jóvenes y adolescentes, como Ficcions. La idea es impulsar la dramaturgia contemporánea en la educación secundaria. Se encarga un texto a autores jóvenes de Balears para que los centros educativos puedan representarlo.
También está NoSaltres, que implica a jóvenes de entre 12 y 21 años y sus abuelos. Registra y cuestiona el territorio, contemplando el espacio, el tiempo y las experiencias humanas a partir de las artes escénicas experimentales o la performance.
