Las franquicias han vendido desde siempre su alma (veracidad, coherencia) al diablo para perpetuarse. Con Terminator, los robots regresan a la Tierra una y otra vez para evitar que algún insignificante bípedo (Sarah Connor, John Connor o Dani Ramos ahora) los devuelva al disco duro del que nunca debieron salir. En este Destino Oscuro los guionistas han vuelto a hacer birlibirloque con el principio de consistencia de Novikov, la imposibilidad de modificar el futuro viajando al pasado, transformándolo en una cinta de Moebius. Una nueva pérfida empresa matriz, Legion, sustituye a Skynet; y un nuevo Terminator muestra poderes de destrucción y regeneración casi invencibles hasta pocos minutos antes del final. El suspense se limita a cómo detener a esa Cosa, y el mensaje en asegurar al respetable que los robots nunca podrán dominarnos por mucho que avance la inteligencia artifical.
El argumento, como se ve, está muy manido. La novedad que ofrece este filme es un interesante y agradecido empoderamiento femenino. La habitual desproporción en este tipo de películas de personajes entre masculinos y femeninos se invierte (como ocurrió también en el último Mad Max). A la resurrecta Sarah Connor (Hamilton) se le unen Dani Ramos (Reyes) y una bondadosa replicante (Mackenzie Davis, poderosa actriz que está revolucionando involuntariamente a las L del colectivo LGTB) y suman a un madurote Arnie con atisbo de mala conciencia y ganas de expiación. Aún así los cuatro las pasan canutas para frenar al soso nuevo Terminator (Luna) con avalancha de efectos especiales menos innovadores que en las dos primeras entregas. Total, película que da lo que promete con un agradecido toque feminista.
Terminator - Destino oscuro
***
Nacionalidad: Estados Unidos, 128 min.
Director: Tim Miller.
Actores: Linda Hamilton, Mackenzie Davis, Natalia Reyes, Arnold Schwarzenegger.
Cines: Augusta, CineCiutat, Ocimax, Artesiete Fan, Cinesa Festival Park, Multicines Manacor.
