"Los tiburones apelan a nuestros miedos más primitivos. Son algo ancestral, rápido e inmenso. Salen de las más oscuras profundidades del mar y es imposible razonar con ellos. Supongo que eso atrae a muchos cineastas", comenta Ernest Riera, guionista de A 47 metros: el terror emerge, sobre por qué el séptimo arte siente tanto cariño y temor, a partes iguales, hacia estos reyes del océano.
Esta película en la que participa el guionista mallorquín ya está disponible en cines. Se trata de la secuela de A 47 metros, salvo que con escenarios distintos y con una inspiración más cercana de lo que podría parecer a simple vista. "Al principio, no pensamos en crear una segunda parte hasta que escuché la historia de Xisco Gràcia, el espeléologo mallorquín que se quedó atrapado durante 60 horas en sa Piqueta, una cueva submarina situada en Manacor. A partir de ahí nos replanteamos si crear una secuela. Cambiamos la ambientación a un sistema de cuevas y el resto lo hizo nuestra imaginación", explica Riera.
Esta segunda parte, como su predecesora, está íntegramente rodada bajo el agua. El guionista mallorquín confiesa que la mayoría de las escenas "están rodadas en estudios" y que las que sí han sido grabadas en el mar son "pocas" porque "es complicado al no poder controlar el océano". Sin embargo, añade que no es la única dificultad con la que lidiaron: "Sistine Rose Stallone, la hija de Sylvester Stallone, mintió al director para conseguir el papel. Tuvo que aprender a nadar e hizo un curso intensivo de buceo".
Cantidad y calidad del turismo
La imaginación de Riera no siempre se encuentra bajo fosas abisales o cuevas submarinas, sino también en la tierra que baña el Mediterráneo. Overbooking es un documental que lleva su sello. Fue estrenado a principios de año y exhibe la segunda cara del turismo que recibe Mallorca. "Aprendí, sobre todo, de la gran cantidad de gente a la que entrevistamos. También comprendí la complejidad de la situación: para entender cómo hemos llegado hasta aquí, había que entender los sucesos históricos que nos han llevado a ello. Lo que estaba claro, según lo que decían los entrevistados, más turismo no equivale a mejor calidad de vida para los habitantes de la isla".
Riera también señala, al preguntarle sobre la bajada del turismo en la isla que está caracterizando la temporada de este verano, que "Mallorca ha vivido del turismo desde hace muchos años y tiene que continuar viviendo de ello. Es necesario tomar decisiones que apoyen un turismo menos perjudicial, pero que aporte de la misma forma". El guionista apunta que "tiene que haber muchos más sectores" y "no ser dependientes de un monopolio que nos hace tan vulnerables".
Además, comenta que el cine es uno de esos sectores que "puede mejorar la economía de un territorio si se apuesta por ello". En concreto, resalta que dentro del cine mallorquín existe "mucho talento" y que "es necesario que desde las instituciones se siga apoyando como industria".
Futuros proyectos
Ernest Riera revela que un guionista siempre "tiene que tener muchos proyectos a la vez", pues "cuesta mucho sacarlos adelante". El guionista desvela algunas de las pinceladas que guarda en el tintero: "Estoy empezando a hacer una serie; también estoy trabajando en un par de proyectos de largometrajes de terror. Y, a su vez, estoy intentando sacar adelante un proyecto basado en una asociación de salud mental que tuvo su origen en Balears".
