Carlos Forteza dejó de ser el director del Teatre Principal el pasado 7 de julio. Su contrato, vinculado al conseller de Cultura del Consell, acabó sin que se le ofreciera posibilidad de renovación o prórroga hasta que llegara un nuevo responsable. La finalización se le comunicó por carta. Así, la sala está descabezada y entra en una situación de paralización en aspectos importantes.

Ahora habrá que esperar a que el nuevo equipo de gobierno al frente del Consell decida si convoca un concurso para la dirección (no es obligatorio según los estatutos) u opta por un nombramiento a dedo.