"Cantar es algo más que tener una bonita voz. El carisma, la personalidad y, sobre todo, la interpretación también son muy importantes. Y eso no se consigue en un mes, es el resultado de años de perfeccionamiento, trabajo y paciencia, porque la voz es como un músculo, necesita tiempo para coger potencia y resistencia", defiende la mallorquina Lili Pereiro Dueñas, soprano versátil con más de 30 años de carrera y profesora. Una faceta, la de docente, que necesita como aire que respirar y que cultiva tanto con cantantes líricos como con aspirantes al triunfo en conocidos programas de televisión.
En los últimos tiempos su aula se ha llenado de rostros conocidos y eso que Pereiro no se declara defensora de programas del estilo de Operación Triunfo o La Voz. "Son concursos, simplemente. A cualquier chiquito que se quiera dedicar a esto le podrán servir de empujón, para darse a conocer; pero ni te dan la fama ni nada, porque muchos de ellos son juguetes rotos. Y cuidado con los concursantes pequeños, porque les cuesta asimilar toda esa fama recién llegada y todos los elogios", espeta la profesora.
Formarles como cantantes, advertirles del riesgo de la fama efímera y convertirse en una especie de psicóloga son tareas que ha asumido Pereiro con concursantes como Agustín Aguiló ( La voz senior) o Ricky Merino ( Operación Triunfo 2017), de quien destaca "su forma de ser, su carácter, su carisma, su temple, su desparpajo, y su forma de contar y decir".
"Todos tienen que conocer su cuerpo, lo primero de todo, porque su instrumento, la voz, está dentro de ellos. Y sin inteligencia y sin la creencia de que estás en buenas manos, todo será inútil", señala la profesora.
Confiesa Pereiro que el contacto con sus alumnos solo le reporta placer y que son mayoría los días en los que siempre aprende algo: "Cada uno es un mundo, pero siempre recibo cosas de ellos. Me intereso mucho por la personalidad de cada uno e intento ayudarles a nivel emocional, porque casi todo en el canto es emoción, por lo que tienen que desinhibirse. El cantante necesita sentirse cómodo con el profesor para dejar llevarse. Yo los llevo al médico, al otorrino? Con la docencia expreso y transmito lo que he aprendido durante más de treinta años de carrera", subraya.
Otros alumnos suyos son Nicolas Chalhoub, un artista muy popular en su país natal, Líbano, gracias a versiones en árabe de canciones de Pablo Alborán (como Solamente tú), y con el que trabaja "la técnica del canto en otros idiomas"; y Valentín Rus García y Nicolás Veloso, ambos curtidos en el género del musical.
Con Agustín Aguiló, el cantante que a sus 66 años logró emocionar a parte de la audiencia de Antena 3 Televisión y a los coach de la última edición de La voz senior sin ninguna experiencia anterior en un escenario, ya trabaja en el que será el primer disco de este descubrimiento vocal. "Nada más escuchar a Agus me dije: se tendría que haber dedicado a la ópera ya desde pequeño, por el color de su voz, la elegancia al cantar, el estilo tan natural..." El disco todavía es un proyecto en proceso de gestación pero contendrá canciones muy conocidas italianas y francesas, como La vie en rose y Venecia sin ti, y boleros.
Como sus alumnos, Pereiro tuvo sus faros, uno de los primeros, sus padres, que le inculcaron el gusto por la música clásica, por Mozart, Donizetti, Schubert y, especialmente, Verdi y Puccini. Su vida cambió al conocer a la docente del Conservatorio Francisca Cuart, y con el tiempo, su voz ganó al entregarse a las enseñanzas de maestros como Vicente Sardinero, Pedro Lavirgen y Victoria de los Ángeles, porque detrás de una gran voz siempre hay un buen profesor.
