Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crítica de cine

Hablando con un tenedor

Primera vista parece un ejemplo más de la enfermiza pulsión de los productores de Hollywood por explotar sus gallinas hasta el último suspiro. Con Toy Story encontró un filón animando y humanizando juguetes infantiles. Sus motivos para estresarse eran/son, más infinitos como el universo de Buzz Lightyear: rivalidades entre ellos, pérdida de cariño de los niños, animales de compañía, sucedáneos de amor/desamor, calles, coches, viajes, y, el mayor de todos hasta ahora, las plantas de reciclaje de trastos.

Toy Story 4, se mantiene en los raíles principales de la franquicia. Añade un elemento previsible, una nueva hija en la casa suplantando al emancipado Andy; y nuevos personajes y temas que aportan suspense y humor. 1) Un enemigo físico. Gabby Gabby, una neurótica muñeca defectuosa de los años 50 que languidece en una tienda de antigüedades con tres muñecos de ventrílocuo que erizan la epidérmis. 2) Un enemigo etéreo. Hasta ahora el quienes sómos - de dónde venimos -adónde vamos de los juguetes era equivalente a los animales de la granja de Babe: satisfacer a los humanos y acabar como detritos. Forky, el nuevo personaje, es un tenedor de plástico desechable convertido en chapucero juguete que desde el primer minuto de su existencia tiene claro que su razón existencial es la papelera. Sus discusiones filosóficas con Woody sobre este sesudo asunto son delirantes. 3) Hay vida más allá del cuarto infantil. Bo Peep muestra a Woody cómo ha logrado independizarse, sobreviviendo con su tricéfala oveja y nuevos amigos en un parque infantil. Resumido, Toy Story 4 no supera a la segunda y tercera entregas pero cierra la saga con bastante gracia y personajes femeninos más elaborados.

TOY STORY 4

Estados Unidos, 100 min.

****

Director: Josh Cooley. Actores: (Animación). Cines: Augusta, Rivoli, Ocimax, Artesiete Fan, Cinesa Festival Park, Multicines Manacor.

Compartir el artículo

stats