Treinta y ocho años cumple Arco, la Feria de Arte Contemporáneo que arrancó ayer en Madrid y que echará el cierre el próximo domingo. Muy cerca ya de cumplir los cuarenta, la feria atraviesa una etapa de plenitud una vez superada -aparentemente- la enfermedad en forma de crisis económica que la dejó tiritando las últimas ediciones y de la que parece que paulatinamente se ha ido recuperando. En las primeras horas de feria, quizá porque el público decidió acudir por la mañana en lugar de por la tarde para ver el Real Madrid-Barcelona de la Copa del Rey, la feria estuvo muchísimo más animada que en las últimas ediciones y el ambiente de ventas y de intercambio de información, que los galeristas mallorquines compartieron, fue calificado de "excepcional".
Son 203 galerías, procedente de 31 países -Perú es el país invitado en esta ocasión- y cuatro ellas vuelan desde Mallorca a Madrid para mostrar lo mejor de sus artistas. Pelaires, Horrach Moyá, L21 y Kewenig son las elegidas. Cada vez es más complicado para las galerías nacionales no radicadas en la capital hacerse un hueco en el selecto grupo de galerías seleccionadas, lo que redunda en la calidad de las propuestas de las cuatro galerías mallorquinas, veteranas en estas lides.
Y se de veteranos hablamos, Pelaires se lleva la palma. Ha participado en todas y cada una de las treinta y ocho ediciones, primero de la mano de su fundador, Pep Pinya, y desde hace unos años, de la de su hijo, Frederic, aunque la comunicación entre ambos ha sido y sigue siendo constante. Y, además, este año se cumplen 50 desde la fundación de la casa, así que para celebrarlo, han aumentado su espacio expositivo y homenajearán a Rebecca Horn, la veterana artista alemana que viene sorprendiendo al mundo del arte desde los años sesenta del pasado siglo. La mexicana Claudia Peña Salinas, Ricardo Alcaide, Steve Claydon, Jason Martin, Prudencio Irazábal, Rafa Munárriz y los debutantes Lucas Simoesy y Annie Morris completan la lista de los Pinya. Cerrada ya alguna venta a primera hora, Frederic Pinya comentaba que "parece que se sienten buenas vibraciones en esta edición de Arco, aunque hay que esperar a que pasen por lo menos 48 horas para saber cómo puede ir". El galerista recurrió al símil deportivo al afirmar que "nunca se sabe qué puede pasar hasta el último minuto. En la pasada feria de México cerramos una buena venta el último día a última hora que fue la que nos salvó la inversión".
Horrach Moyà alineará a los artistas que desde las últimas ediciones le han hecho mantener abierta su ventana en Arco: Vasco Araújo, Carles Congost, Alicia Framis, Girbent, Susy Gómez, Muntean/Rosenblum, Joana Vasconcelos y Lawrence Weiner. Su responsable, Patricia Palmer, estaba muy satisfecha de cómo estaban siendo la primeras horas de la feria: "Hay muy buen ambiente desde el inicio, con un espíritu muy dinámico. De momento, todo está yendo muy bien con compradores nacionales e internacionales", aunque todavía con el parón de las ventas institucionales de los últimos años. "Además de, lógicamente, querer vender, también intentamos promocionar en Arco a nuestros artistas y hacer que les conozcan los coleccionistas", concluyó Palmer.
Óscar Florit, responsable de L21, ha llevado a la feria una miscelánea de artistas locales y foráneos que ha dispuesto en su ya habitual doble ambiente para darles una mejor visibilidad. La escudería de L21 la forman Nuria Fuster, Abdul Vas, Rafa Forteza, Stevie Dix, Guillermo Rubí, Szabolcs Bozo, Michael Swaney, Fabio Viscoglioso, Valrian Goalece, Ian Waelder y Valérian Goalece. Sobre el ambiente que se respiraba en las primeras horas de feria, Florit opinaba que "nunca se sabe qué puede pasar. Si repetimos los resultados del año pasado, estaremos muy contentos". L21 se toma Arco como "una oportunidad para mostrar lo mejor del año y lo mejor de lo que vendrá. Preparamos el stand con mucha ilusión y lo sentimos como un regreso a casa".
Por último, Kewenig apuesta por Boltanski, Kounellis, Imi Knoebel, Ilya & Emilia Kabakov, Ghada Amer, Pedro Cabrita Reis, William Kentridge, Sean Scully, Marcelo Viquez o Elisabeth Frieberg, conservando la baza del mallorquín Bernardí Roig, que desde principios de mes expone en el selecto espacio de Tabacalera Madrid en coproducción con Es Baluard. Clara Garau, una de las responsables de la galería, afirmaba tras las primeras horas de feria que "está habiendo mucho meneo. Estamos encantados. En las últimas ferias de Miami y México me quejaba de todo lo contrario: me parecía que la gente estaba cansada, muy apática y que no acudía en igual número, pero aquí está siendo todo lo contrario. He estado sin parar de unos clientes a otros, y no sólo preguntaban por el precio, como en otras ferias, sino que se interesaban mucho por el autor, lo que permite hacer nuevos contactos. Es algo que agradecemos mucho. De momento, nuestras expectativas son buenísimas".
