Laura Balagué participa en este X Febrer Negre con Muerte entre las estrellas, la segunda trama de la oficial de la Ertzaintza Carmen Arregui, una novela que tiene como escenario el Festival de Cine de San Sebastián. El libro se presentará este viernes a las 18 horas en Embat. Sebastià Bennasar será el encargado de presentar a Balagué, que combina su profesión de enfermera con la escritura. Una hora más tarde, el Febrer Negre continuará con la mesa redonda Mallorca, illa d’espies. Bennàsar, Antoni Janer, Antoni Planas y Antoni Serra explicarán cómo a principios del siglo XX Mallorca por su situación geográfica y política se convirtió en una isla ideal para la intervención de los espías.

¿Qué nos presenta esta segunda trama de la inspectora Carmen Arregui?

La inspectora está de vacaciones y está muy emocionada porque quiere disfrutar del Festival de Cine de San Sebastián pero tan solo empezar el certamen aparece el cuerpo sin vida de una de los miembros del jurado. Debe dejar las vacaciones y empezar a investigar el crimen. La trama tiene la particularidad de que ha habido mucha polémica con la víctima porque es una actriz porno y muchos no estaban de acuerdo en que fuera miembro del jurado.

¿Qué retos le ha planteado precisamente que la víctima fuera una actriz porno?

No sé cómo se me ocurrió la idea pero es verdad que choca que sea miembro de un jurado. La verdad es que he tenido más trabajo de investigación del que me imaginaba, trabajo que no se ve pero que como escritor debes dominar para ambientar y crear el personaje.

¿Un festival de cine da mucho juego como escenario de una novela negra?

Para una ciudad como San Sebastián el festival es un momento muy especial porque cambia mucho el ambiente de la ciudad. Vine mucha gente de fuera, hay la parte del glamour del festival y toda la gente que trabaja en el certamen. Es un momento que revoluciona la vida de la ciudad.

Además, la novela muestra la ciudad y su festival desde distintos ángulos…

Tengo especial cariño al festival de cine. Hace muchos años que tengo vacaciones durante el festival y como tengo un blog donde escribo reseñas de películas y de libros, hace unos años que estoy acreditaba y he podido ver la trastienda del festival. Era un mundo que me parecía de lo más interesante.

Está inmersa en el tercer caso de Carmen Arregui. Esta vez la lleva a su terreno, el escenario es un centro de salud.

Estoy escribiendo la tercera novela que está ambientada en mi terreno porque la víctima trabaja en un centro de salud. Cuando empecé la idea era centrarlo en el centro de trabajo pero al final hemos salido mucho de este ámbito.

Normalmente sitúa las tramas en el País Vasco. ¿Qué le permite ubicar la trama cerca de casa?

Es un ambiente que conozco mucho mejor. Mi primera novela está ambientada en Barcelona pero en la Barcelona de cuando era pequeña porque la Barcelona actual no la conozco lo suficiente como para sentirme cómoda. En San Sebastián sé los ambientes, los barrios, su gente… Esto te permite dar más color en la novela.

¿Qué tiene la novela negra para enganchar a los lectores?

Dentro de la novela negra hay muchos tipos. Los más puristas defienden que no se debe mezclar la novela negra con la policíaca pero creo que cada uno puede encontrar la novela que le gusta. En general son fáciles de leer y van dirigidas a un público muy general. El lector puede encontrar un libro más de denuncia, otro más divertido y otro con más carga amorosa. Dentro del saco de las novelas policíacas, hay novelas para todos. Eso es lo que hace que el género tenga cada vez más público.

También ha publicado la novela infantil La casa inquieta. ¿Qué debe tener un buen libro infantil?

Es fundamental que un libro infantil divierta porque hay tantas ofertas de ocio para los niños que el primer propósito es que se divierta. La lectura requiere más esfuerzo que un juego o ver la tele, por ello, el libro debe convencer.

Es infermera, un trabajo que combina con la escritura. ¿De dónde saca tiempo?

Ahora la tengo mejor porque ya no tengo niños pequeños. Pero la mayoría de mujeres estamos acostumbradas a organizarnos para trabajar con tiempos cortos. Además del trabajo, he hecho trabajos de investigación y si tenía media hora para escribir, la aprovechaba. Escribir también requiere un esfuerzo y después de trabajar a veces tengo más ganas de ver una serie que de ponerme a escribir. Requiere cierta disciplina. Puede ser que no vaya tan rápido para terminar los libros, pero voy haciendo poco a poco.

Forma parte del colectivo de escritores Oskarbi. Escribir es una actividad solitaria. ¿Es útil compartir preocupaciones con otros escritores?

Sí, te ayuda porque hay momentos que te sientes solo. Además de escribir, publicar y darse a conocer es muy complicado y tener a alguien que te acompañe en este camino, ayuda.

¿Hoy en día cuál es el principal quebradero de cabeza de un escritor?

Publicar y darse a conocer. Somos muchos los que escribimos y que tus libros lleguen a la gente es una de las preocupaciones. Cada vez hay más semanas negras pero cada vez somos más escritores. O tienes un poco de ayuda o aunque escribas muy bien, es difícil que la gente lo sepa. Escribir es un placer pero no dependo de la escritura para vivir. La gente que tiene la idea de vivir de la escritura me parece un milagro.

¿Las redes sociales qué papel juegan?

Yo creo que ayudan. De hecho, muchos empiezan con la autopublicación. Hay clubes de lectura virtuales, blogs... No es un sistema tan rápido como salir en prensa pero sí crea una red que poco a poco va sumando lectores. Es una ayuda para los escritores.