Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

'Mar de fons', el testimonio de un valiente de la columna Bayo

La obra de Iguana que se estrena en el Principal se inspira en las memorias de Antonio Cánovas

'Mar de fons', el testimonio de un valiente de la columna Bayo

Mar de fons, uno de los montajes más esperados de la temporada del Teatre Principal, cuyo estreno, de la mano de Iguana Teatre, llegará el próximo día 26 -permaneciendo en cartel hasta el 3 de febrero-, se sitúa en el verano de 1936, cuando las tropas republicanas desembarcaron en las costas del levante mallorquín para recuperar la isla, que se había posicionado del lado del alzamiento militar. La obra, coproducida por el Teatre Lliure y el Principal, se ha construido a partir de testimonios reales de personas implicadas en aquellos hechos, entre ellos, los del barcelonés Antonio Cánovas Lapuente, uno de los valientes que participó como miembro de la columna que dirigió el capitán Alberto Bayo.

Dirigida por Pere Fullana e interpretada por Maria Bauçà, Rodo Gener, Lluqui Herrero, Albert Mèlich, Carles Molinet y Rosa Serra, Mar de fons supone el regreso de Iguana Teatre al Principal siete años después, cuando en 2011 representó La rara anatomia dels centaures, en 2011. En esta ocasión, la histórica compañía viaja a 1936 para embarcarse en el Almirante Miranda, el destructor con el que el capitán Alberto Bayo intentó recuperar Mallorca para la República.

"La operación fue un fracaso -recuerdan los responsables de la obra- y en tres semanas los republicanos tuvieron que reembarcar. En la huida, precipitada y mal organizada, dejaron compañeros en tierra, que fueron torturados y fusilados. Como el mar de fondo, las olas que llegan a la costa originadas por un temporal ya pasado, los restos del verano del 36 han sacudido la sociedad mallorquina con consecuencias aun bien presentes 80 años después. Así, explica la sociedad que hoy somos y nos deja entrever la sociedad que hubiéramos podido ser y ya nunca seremos".

En aquella misión tomó partido el barcelonés Antonio Cánovas Lapuente, fallecido hace unos meses, quien dictó sus memorias a su hijo Jorge Cánovas unos años atrás, un testimonio que ha sido fundamental para levantar el montaje de Iguana. "Haced lo que queráis, yo no os lo puedo impedir, pero lo que hagáis, hacedlo a favor del pueblo, nunca en contra", les dijo el padre de los Cánovas a sus dos hijos el 19 de julio de aquel fatídico año. Y así hicieron.

Nadador de la Barceloneta y trabajador como peluquero de señoras, Antonio Cánovas combatió a favor de la caída de la sublevación. Tras darle la victoria al pueblo en la Ciudad Condal decidió alistarse en la sede del PSUC "para luchar contra los sublevados en el resto de España".

"Yo quiero ser aviador", les dijo. "Je, je, je, aviador aquí todo lo que quieras", le contestaron. Cánovas pensaba que iría al frente de Aragón pero su primer destino resultó ser Mallorca. El 1 de agosto zarpó con rumbo a Maó, donde hicieron parada. "La mayoría éramos militantes republicanos y sobre todo comunistas", relata.

Desembarcaron en Mallorca "de madrugada, en la costa este, en la punta de n'Amer, al lado de Porto Cristo. Nada más llegar nos dieron una paliza, nuestra ofensiva fue muy anárquica. Fue un ataque totalmente desorganizado".

"Nos creíamos que iba a ser tan fácil como la lucha espontánea en Barcelona -continúa Cánovas-. Me acuerdo de un chaval mallorquín que iba conmigo en el ataque, nos gritaba: ¡vamos a por ellos! mientras avanzábamos hacia el encuentro con los fascistas, pero se nos hizo de noche y parapetamos en aquel lugar. Ese muchacho decidió continuar aunque le habíamos dicho que se quedara a descansar. Al día siguiente nos lo encontramos muerto de un tiro".

Compartir el artículo

stats