Jane Eyre volverá a llenar esta noche de reflexiones y feminismo el Teatre Principal. Ariadna Gil y Abel Folk protagonizan esta adaptación de la célebre novela de Charlotte Brontë dirigida por Carme Portaceli. Sus textos escritos hace 200 años todavía nos sirven para reflexionar y aprender. De hecho, Abel Folk defiende que el libro es maravilloso. “Jane Eyre es una historia que es más famosa por las películas que por la propia novela pero francamente creo que las películas no hacen justicia a la novela. Es muy interesante, moderna y comprometida. Tiene un punto de vista feminista pionero que es extraordinario”, remarca el actor que da vida a Rochester, el gran amor de Jane Eyre.

“De mi personaje, lo que más me fascina es que tiene dos caras. Es un demonio y un ángel al mismo tiempo. Es maravilloso. Siendo un personaje tan demonio en algunas de sus facetas, cuando se encuentra con una mujer que reivindica con vehemencia y sinceridad su autonomía y su libertad, la respeta. Me parece muy interesante en una época en la que el comportamiento machista era muy generalizado”, remarca. “En un mundo en el que los machos dominantes actúan de una manera determinada, de repente, este es un personaje que reniega de su educación machista y trata a la mujer con todo el respeto que merece”, añade.

El actor recomienda leer la novela “con calma” porque está llena de “razonamientos y reflexiones filosóficas muy importantes”. “Está llena de pensamiento muy democrático y respetuoso con el ser humano, muy dialogante”. Y es que “cada vez que hay un conflicto, lo resuelve con autenticidad y diálogo. Es magnífico”. “Jane Eyre siempre que se encuentra con un problema, sale con integridad y con el convencimiento de que su razón es la que vale. No está dispuesta a la renuncia. No quiere renunciar a ser quien es, a ser como es, a ser una mujer honesta y libre”, destaca. “Genera una contaminacion positiva en su entorno”, resume Abel Folk sobre el personaje que encarna Ariadna Gil, una actriz que “aporta verdad”. “Es fascinante. Está tan metida que es ella, aporta sinceridad”.

De hecho, cuestionado por si la autenticidad, la sinceridad y el diálogo tan característicos de Jane Eyre son algunos de los ingredientes que hacen falta a la sociedad de hoy en día, no duda en su respuesta. “Por supuesto. Hace tiempo que pienso que estamos en una sociedad en la que hablar sirve de poco porque hay poca gente dispuesta a escuchar. La única manera de incidir positivamente en el entorno es a base del ejemplo. Es decir, si me comporto de una forma correcta, eso tendrá efecto en las personas que me rodean. Es la única manera porque hablar no sirve de nada. Nadie está dispuesto a escuchar. Todos están tan convencidos de su razón y de su verdad que discutir con alguien no sirve de nada. Una discusión ya no sirve para mejorar nada, solo para confrontar”, lamenta un Abel Folk que apuesta por “actuar y comportarse con honestidad”.

Jane Eyre es una obra romántica donde la lucha por la libertad es el impulso que guía a la protagonista en un mundo donde las mujeres no la podían alcanzar. Mantiene un espíritu reivindicativo y el mensaje feminista que vierte es muy importante. Si Charlotte Brontë pudiera observar por un agujero el movimiento feminista actual, el actor no duda en que estaría muy contenta pero también, añade, “estaría un poco desesperada al ver que han pasado tantos años y continúa habiendo gente con mucho poder que cree que se debería eliminar la defensa de la mujer. Estados Unidos está gobernado por un individuo de un machismo irritante y es el hombre más poderoso del mundo. Charlotte Brontë estaría desesperada”.

Jane Eyre, de tintes autobiográficos, es una novela clásica de amor, precursora del feminismo y la psicología moderna, sobre una huérfana que enfrenta su destino manifesto gracias a su inteligencia e integridad inquebrantables. Al mismo tiempo es una crítica punzante a una sociedad rancia y un himno aguerrido al valor y el romance. Folk no duda que la adaptación que ha hecho Portaceli es “extraordinaria”. “Está muy por encima de lo que se ha hecho en las películas porque respeta la estructura de la novela y ha sabido plasmar el estilo irónico de la narración”.

Y cuestionado por la Jane Eyre teatral, el intérprete destaca la capacidad extraordinaria que tiene el teatro para conectar con el espectador. “No podemos explicar todo lo que ocurre en la novela, pero lo que pasa es que el teatro tiene una capacidad extraordinaria de conectar con el público. La conexión es muy directa. El teatro interpela directamente a la emoción del espectador que es mucho más importante y más potente que otro tipo de narración”, concluye un Abel Folk que además de hoy a las 20 horas, mañana volverá a ser Rochester.