El escultor Andreu Ferrer Mir (1940) falleció ayer viernes en su Santanyí natal. El artista, cuya obra se puede ver estos días gracias a una exposición que acoge la Casa de Cultura Ses Cases Noves del citado pueblo, encontró en la piedra de Santanyí a su mejor aliado para modelar.

Ferrer Mir tuvo varios maestros en su juventud, entre ellos Cosme Covas y Remígia Caubet. Con el tiempo logró varios premios, entre ellos el del Círculo de Bellas Artes de Palma, y participó en importantes encuentros como el Salón de las Naciones de París.