Utilizando melodías de carácter popular, algunas propias, muchas tomadas del canto del pueblo, algunos trovadores medievales, en el siglo XIII y en el sur de Francia criticaban muchas de las actuaciones de la aristocracia local, así como también a personas concretas. Era la manera de protestar a través de la música. Como la más moderna canción protesta.
El trío formado por el cantante Manu Théron, el lautista Grégory Dargent (quien tocó de forma soberbia el oud, un instrumento de la familia de los laudes) y el percusionista Etienne Gruel ofrecieron el pasado martes un recital de Sirventès, esta modalidad trovadoresca crítica con el poder establecido.
Hay que decir que los músicos supieron conectar con el público y lo hicieron a través de una pequeña explicación antes de cada tema y de la alternancia de temas más rítmicos con otros que bordeaban el lirismo. De no haber sido así, el recital hubiera pecado de monótono. Y no lo fue en absoluto.
Por otra parte la manera de ofrecer los temas tuvo un aire moderno que los hacía atractivos. Grégory Dargent se permitió algunos solos que ya quisieran conseguir algunos guitarristas de pop/rock. Etienne Gruel tocó instrumentos de percusión populares con otros más propios de una batería actual, siempre, pero con las manos, sin baquetas. Así pues, el concierto permitió el acercamiento a un tipo de música desconocida, infrecuente, pero con ese valor añadido de una dosis de contemporaneidad.
Sirventès
Caixafòrum de Palma
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Canciones de trovadores medievales
02/10/18
