El Festival Insòlit cerró el sábado su tercera edición con una clausura muy especial. Después de una semana muy intensa, concluyó la edición más exitosa de este evento, aún joven, con la sensación de haberse convertido ya en un espectáculo consolidado en el panorama cultural de la capital balear.

Prueba de este éxito son los 8.000 visitantes que han disfrutado de las instalaciones en los patios, así como también el agotamiento de las plazas para actividades como las rutas guiadas o el Mini-Insòlit, aun habiéndose ampliado el número de entradas frente a las otras ediciones.

En la clausura se hizo entrega del Premi Insòlit 2018 a las autoras de la intervención "Impluvium", situada en el patio de Can Bordils. Un jurado especializado formado por Antonio Fernández-Coca, Crsitina Burgallo y Vicenç Mulet valoró la técnica, la adaptación al patio y la originalidad de las intervenciones efímeras.

Los organizadores han destacado también el éxito del ciclo de conferencias, organizado juntamente con la Universitat de las Illes Balears y que ha contado con el apoyo del Col·legi Oficial de Arquitectes de las Baleares. Atraídos por la temática y la interesante selección de ponientes (Lyona, Xicoia, Rafa Martín y Carles Oliver entre otros), el ciclo ha tenido una muy buena acogida, llegando a los 70 espectadores en cada una de las dos sesiones celebradas.

En la clausura también se ha podido ver el último de los pases de The Louis XV Room, una pieza informativa creada especialmente para esta ocasión y que ha sido una de las novedades más celebradas por el público de esta edición, siendo representada diariamente en el patio de Can Balaguer durante el transcurso del festival.