La obra Presos políticos de Santiago Sierra, ubicada en la Plaza de España de Palma, amaneció con pintadas y con algunas fotografías tiradas por el suelo fruto de un ataque sufrido en la madrugada de ayer. Can Alcover y la sede de STEI Intersindical también fueron víctimas de actos violentos. Sus fachadas despertaron con pintadas amenazantes como "Muerte OCB", "Arriba España", "Vamos a por vosotros" o "Hijos de puta".

El aviso del ataque a la obra de Sierra lo dieron desde la Associació d'Acallar primero y luego se hicieron eco desde ForaMorrals en Twitter, en un mensaje en el que lamentaba este "ataque fascista". El concejal de Igualdad Aligi Molina compartió en las redes sociales varias fotografías sobre el ataque que ha destrozado la obra del artista que el martes compartió mesa redonda en Casa Planas con otros creadores para hablar de las violaciones contra la libertad de expresión en el campo de la creatividad y el arte.

"Así funciona: cuando la censura no la aplica el PP de libre, yahay grupos de extrema derecha para aplicarla de facto. Alianzas tácitas", escribió el regidor al compartir las imágenes. Cabe recordar que el PP ya se opuso a la instalación de esta exposición y Actúa Baleares, el partido de Jorge Campos, ha exigido su "retirada inmediata".

Además de la obra de Sierra, Can Alcover también fue víctima de estos actos violentos. Por ello, la OCB denunció este tipo de "ataques de grupos españolistas violentos" y exigió "a Ciudadanos y a un sector del PP que dejen de sembrar odio y de poner en la diana entidades y organizaciones políticas, culturales o sindicales que trabajan a favor de la lengua y de la cultura de Mallorca". "Con declaraciones irresponsables, que atentan contra la convivencia, ponen en el punto de mira a personas y entidades democráticas para que luego grupos españolistas violentos les hagan el trabajo sucio", lamentó la Obra Cultural Balear en un comunicado. A su vez, la entidad pidió al nuevo delegado o delegada de Gobierno que convierta esta "persecución" en una prioridad". Además la OCB aprovechó para exigir que se ponga fin a "la etapa de pasividad (casi convivencia fáctica) de Maria Salom con los grupos de la extrema derecha violenta". Y es que la OCB recordó que en los últimos meses Can Alcover ha sufrido distintos ataques sin que se haya producido ninguna detención y distintos activistas y miembros de organizaciones democráticas han sido insultados y han recibido amenazas a través de las redes sociales.

Finalmente, la Obra Cultural Balear pidió en su comunicado la detención de los autores de estos ataques ya que a través de las cámaras su "identificación no debería representar ninguna dificultas a las fuerzas de seguridad".