Esta película adapta los primeros capítulos de La douleur, una novela semi/ seudoautobiográfica de Marguerite Duras basada en una etapa clave de su vida, los meses anteriores y posteriores a la liberación de Pariís.
Tres vectores/tramas/temas (inicio spoilers): Arranca con la protagonista (Duras/Thierry) poco después de que su marido haya sido detenido por la Gestapo por participar en la resistencia. La primera mitad del filme incide en la angustia de la espera, la obsesión por saber si el hombre ha sido torturado, fusilado, o si sigue vivo y su paradero, con la tentación de hacer un preduelo. Duras traba amistad con un policía francés colaboracionista (Magimel) para intentar sonsacarle información. Se produce un interesante juego de gato y ratón. Hay tensión dramática para el espectador por saber si estará dispuesta a rebajarse, y cuánto, o si logrará ablandarle. El poli juega la baza de la paciencia y la manipulación, averiguar si ella es también activista y hacerle creer que tiene topos infiltrados. La segunda parte trata la mas angustiosa búsqueda del marido una vez finalizada la guerra y la creciente amistad con el mejor amigo de ambos (Dyonis/Biolay, intérprete más conocido por su faceta musical). Aquí la novela se separó mucho de la realidad y la película se ralentiza. Cierra, muy breve, con el choque al ver el penoso estado físico de su marido y su reemplazo por el amigo. La película es muy densa, lenta, poética y reflexiva, como la literatura de Duras. Más interesante en el retrato contenido de un drama colectivo (la represión por los nazis, los desaparecidos al final de la contienda) que en las contradicciones personales de la autora.
