Todo empezó en la escuela de música de Santanyí. Un grupo de amigos, unidos por su amor al jazz, decidió crear la que hoy es la única big band estable de la isla, la Glissando. Una agrupación que nació en mayo del año 2011 y que, siete años después, tras un sinfín de conciertos, algunos destacados, como el que ofrecieron junto al trompetista David Pastor (director de la Original Jazz Orquesta del Taller de Músics de Barcelona) o los recitales tributo a Duke Ellington con Sergi Vergés (director de la Big Band del Liceu), publica su primer disco: Progression. Un álbum dedicado a la música de Salvador Font 'Mantequilla' Salvador Font 'Mantequilla' que presentarán en dos recitales, el próximo día 12, en el Teatre Xesc Forteza (20.30 horas), y el día 13 en el Teatre de Manacor

Si hay un responsable de la Glissando Big Band, ese es Miquel Amengual (S'horta, 1985). Director y miembro fundador de la agrupación junto a su hermano Joan, nunca olvidará el primer día que agarró un trombón, el instrumento que maneja en las filas del grupo de Santanyí: "Era casi tan alto como yo y los brazos no me alcanzaban para poder hacer todas las notas. Mi primer profesor, Pedro Vallbona, siempre me animó y fue el que realmente me enganchó a tocar el instrumento y escuchar buena música. Nos unimos tanto, que después de 25 años seguimos tocando juntos en la big band".

Tras formarse en la Banda Municipal de Música de Santanyí y probarse en un grupo llamado Dionisio's Jazz Band, Miquel, junto a su hermano Joan y otros músicos, vería cumplido su sueño. "A todos nos gustaba el jazz y siempre teníamos conversaciones eternas fabulando en tener algún día una gran big band. Y un día, como de broma, empezó la cosa, unos con otros nos animamos y en menos de dos semanas teníamos fichada una plantilla de 18 músicos", recuerda.

De la plantilla destacan nombres como los del guitarrista Guillem Fullana, la cantante Cecilia Giménez (también conocida por su alter ego, La Fada Despistada), el batería Salvador Font (hijo del 'Mantequilla') o el trompetista Pep Garau. A los que hay que añadir a Kiko Guerrero y Jordi Montserrat (saxos altos), Thomas Fontin y Cesc Montané (saxos tenores), Miquel Àngel Rigo (saxo barítono), Guillem Nadal (trombón), Jaume Riera (piano), Julián Abad, Samuel Martínez y Jaume Blázquez (trompetas) y Joan Garcias (contrabajo).

En total 18 músicos, una cantidad reñida con los ensayos. "Es difícil mantener un tipo de agrupación de estas dimensiones durante mucho tiempo ya que somos tantos que es complicado programar los ensayos y los conciertos. Además debido a las dimensiones de la banda, no hay muchos sitios adecuados para poder tocar con comodidad", aclaran sus integrantes. Al principio solo buscaban músicos con ganas de tocar jazz. Entre unos y otros fueron saliendo conocidos que tocaban los instrumentos que necesitaban. Después de varios los componentes han ido cambiando y actualmente solo quedan en la banda cinco de los primeros miembros.

Se definen como "una gran familia" y siguen una máxima: ante todo, disfrutar del jazz. "Intentamos fusionar el rigor y la exigencia en los ensayos y conciertos con un espíritu lúdico y festivo entre todos los músicos", subraya Miquel Amengual. El repertorio de la Glissando Big Band bebe sobre todo del swing, de las grandes big bands americanas que hubo de los años 30 en adelante, como Count Basie, Duke Ellington, Stan Kenton, Buddy Rich o Thad Jones.

El músico, compositor y arreglista Toni Vaquer se ha puesto al frente de la Glissando Big Band en los últimos tiempos.

Nacido en Barcelona y criado en Mallorca, el también fundador de la Berklee Global Jazz Orchestra fue el hombre elegido para levantar el proyecto de Progression, el debut discográfico de la formación de Santanyí.

"Cuando decidimos que teníamos que grabar un disco ya pensamos en él como única opción. Conocíamos su historia y sabíamos que tiene un talento enorme", señala Miquel. Progression plasma la progresión de la big band desde sus inicios hasta ahora. "Combinar esta evolución con el reto de arreglar para big band la música del 'Mantequilla' solo podía ser obra de Toni Vaquer, todos sus arreglos tienen algo especial", asegura. Una música, la del 'Mantequilla', fresca, agradable y con un aire mediterráneo, que hace aún más grande a esta big band, única y cada vez más querida.