Queja (al maestro armero). Pena no ver esta película en versión original porque se pierden el spanglish y muchos acentos del revoltijo de caucasianos, afroamericanos y latinoamericanos que la protagonizan.
La premisa argumental enfoca que a pocos metros de la utopía de Walt Disney hay niños que no saben si al día siguiente podrán comer o dormir bajo el mismo techo, en este casos moteles modestos. No viven en sonbanyas pero flirtean con la indigencia, están cerca de que los servicios sociales les echen la zarpa encima. Tema similar lo trató Sister (Ursula Meier, 2012), sobre dos hermanos suizos que roban material de esquí para malvivir. Sí acierta el cineasta Sean Baker en no ensombrecer el drama. Todo lo contrario, acentúa el sol, la luminosidad de la región y la vitalidad, inconsciente, inevitable, de los niños. La madre de la protagonista (Jancey/Vinaite) contrasta su indolencia vital, una descerebrada y deslenguada, con la devoción por su hija. El gerente del hotel (Bobby/Willem Dafoe) intenta ayudarlas en lo poco que puede y lo nada que le concede la madre. El personaje de Dafoe, y su actuación, son el pilar invisible de la historia, con momentos muy potentes como cuando espanta a un pederasta. Sin embargo, no se cuenta nada de su vida fuera del motel o su pasado, salvo fugazmente. Ese es el segundo borroncillo de la película, su monotonía, la práctica ausencia de tramas secundarias. Aun sí es interesante, buena, casi muy buena como cara B de la rusa Sin amor. Niños más queridos; padres incapaces, por otras circunstancias, de ofrecerles un futuro esperanzador.
The Florida project
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Nacionalidad: Estados Unidos, 111 min.
Director: Sean Baker
Actores: Brooklyn Prince, Bria Vinaite, Willem Dafoe, Christopher Rivera
Cines: CineCiutat, Augusta, Artesiete Fan