El museo modernista de Can Prunera acogerá a partir de mañana la exposición Pablo Picasso y Joan Miró, historia de una amistad,Pablo Picasso y Joan Miró, historia de una amistad una muestra en la que a través de la obra de ambos artistas y un audiovisual inédito se dará cuenta de la peculiar amistad que unió a los dos genios del arte. Se trata de uno de los mayores montajes que exhibe el museo solleric y por el que ya se han interesado instituciones de Estados Unidos y Francia.

Joan Punyet, de Successió Miró, y comisario de la exposición, relató que la amistad entre ambos artistas “se fraguó a través de sus respectivas madres pese a los doce años de diferencia que los separaban”. La muestra hará un repaso a la vida de ambos genios, a su obra más íntima y a algunas de las curiosidades que hicieron que Miró y Picasso mantuvieran lazos de amistad a lo largo de sus vidas. Este conocimiento hizo -recordaba ayer Punyet- que en un viaje que Miró realizó a París llevara a Pablo Picasso una ensaimada mallorquina. Fue un regalo por el que mediaron las madres de los dos artistas que también mantuvieron una fructífera amistad.

La exposición estará formada por unas 70 piezas de ambos artistas entre pintura, cerámica, manuscritos y dedicatorias que, en opinión de su comisario, será una muestra de “carácter intimista e inédita”.Una cinta desconocida

En la muestra también se exhibirá una cinta desconocida hasta ahora en la que se ve a los dos protagonistas mantener una amistosa relación, hasta el punto que se hacen algunas bromas y se disfrazan. Punyet recordó que “pese a que Picasso era un hombre bohemio, cómico y extrovertido y Joan Miró un artista tímido, callado e introvertido, ello no impidió que esas diferencias forjaran una amistad y admiración mutua que dio momentos mágicos”, que, como explicó, tiene su exponente en la cinta que se proyectará.

Del mismo modo, el comisario de la exposición habló del “compromiso social, político y cultural” que unió a ambos artistas, algo que, para Joan Punyet, eran unos lazos que “iban más allá de lo que podían simplemente aparentar”.

El motivo de que sea Sóller y el museo de Can Prunera el que acoja una exposición inédita hasta ahora tiene su explicación. El abuelo materno de Miró era de Sóller y el artista pasó algunos veranos de su etapa de juventud en el valle. Por su parte, el vínculo de Picasso con la isla se da a través de su nieto Bernard, que pasa largas temporadas en Mallorca donde disfruta del paisaje y la luz que recuerdan al sur de Francia, donde el artista vivió durante años.

Para el director del museo, Santiago Mayol, la muestra “es única, inédita y muy personal”, en la que “se mostrarán obras desconocidas hasta ahora de los dos genios que se ha conseguido reunir en esta exposición gracias al trabajo y la colaboración de Joan Punyet y Bernard Ruíz-Picasso, que sacan a la luz un material que hasta ahora estaba guardado como oro en paño”. Tal es la importancia de la muestra, señaló Mayol, que se convertirá en itinerante y viajará por diversos países.

Pablo Picasso y Joan Miró, historia de una amistad se inaugura rá mañana viernes a partir de las 20.00 horas en Can Prunera (Sóller). Más de 200 personas ya han confirmado su asistencia. Un tren especial saldrá de Palma a las 18.30 horas para llevar hasta Sóller a aquellas personas que quieran conocer al Miró y Picasso más íntimos y su relación de amistad.