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Entrevista

Juan Erasmo Mochi: "Retirarme sería matarme, no puedo prescindir de la música"

Crítico con los concursos musicales que triunfan en televisión, afirma que "ni Aute ni Serrat llegarían a una final"

Juan Erasmo Mochi, en una imagen reciente.

-Concede esta entrevista recién salido de un estudio. ¿Con qué fin?

-La grabación de un programa de radio ( Estrellas de siempre) que emite Libertad FM. Un espacio basado en dar presencia a los autores, para que la gente sepa quiénes han escrito las canciones, y es que en este país sucede que muchos se creen que lo que cantan Raphael o la Pantoja lo han escrito ellos, y por supuesto esto no es así.

-¿A qué se debe este desconocimiento?

-En México, por ejemplo, el sindicato de artistas exige a las emisoras de radio a decir el autor de la canción que suena. En Estados Unidos también es muy común. En España esto no se usa, a veces ni siquiera se dice el nombre del cantante, ponen su canción y ya está.

-¿Cuántas canciones ha escrito a lo largo de su vida?

-Nunca me he entretenido a contarlas pero son centenares. No es que crea demasiado en los signos del zodiaco pero dicen que acuario "para atrás, ni para coger impulso", y yo, del pasado, pocas cosas recuerdo en cuestión de cifras y fechas.

-Algunas de esas canciones las escribió para Nino Bravo, Julio Iglesias, María Jiménez, Bertín Osborne, Joselito o Sara Montiel. ¿Las aplaude todas?

-Yo soy muy respetuoso con cada una de las versiones que han hecho de mis canciones. La principal virtud de cualquier intérprete son sus defectos. Sabina, por ejemplo, tiene su gran virtud en su defecto de garganta. A mí me gusta que cada uno lo haga a su manera. Ni como autor ni como productor he querido nunca intervenir en la forma de interpretar de un cantante porque eso es algo muy personal que se tiene que respetar.

-¿Cuál es la principal virtud de Mochi?

-Ser polivalente, ese es mi mayor defecto. Como tengo la suerte o la desgracia de tener una voz con una tesitura grande puedo cantar prácticamente cualquier cosa, y como además me aburre hacer siempre el mismo tipo de canción, busco hacer cosas completamente diferentes que no tienen nada que ver. Lo mismo te canto Los que se van o un Mami Panchita que Un camino hacia el amor o La palabra por la paz. Quizás por ello pueda parecer que no tengo un estilo determinado pero es que no lo quiero tener. Yo empecé estudiando ópera, de manera que lo primero que tuve que hacer para cantar pop y Me lo dijo Pérez fue olvidarme de la voz de ópera porque era ridículo cantar ese tipo de canciones con la voz de La Traviata o Pagliacci. Tengo un instrumento dúctil, variado, y quizá mi principal defecto sea que no tengo una forma de interpretar muy clara, reconocible.

"La principal virtud de cualquier intérprete son sus defectos. ¿La mía? Ser polivalente"

-¿Cómo concibe la música, a sus 74 años, continúa siendo una necesidad vital?

-Absolutamente. Para mí la palabra "retirarse" no ha existido nunca, lo cual no quiere decir que me aferre por encima del tiempo y condiciones. Mi garganta funciona perfectamente bien y mi espíritu, todavía mejor. Donde no llega mi garganta, que es a pocas cosas, permítame que presuma, llega mi voluntad. Practico, vocalizo y canto a diario, y eso es consustancial con la vida. Retirarme sería matarme, no puedo prescindir de lo que ha sido la razón de mi vida, desde el principio de mi andadura.

-¿Qué será lo próximo de Mochi?

-Me gustaría que lo próximo fuera un gran concierto en Mallorca pero a pesar de que lo he intentado por todos los medios, no lo he conseguido y me entristece mucho. Todavía me acuerdo de cómo Bonet de San Pedro se quejaba con cariño, porque amaba Mallorca por encima de todo pero siempre decía: "Qué madre tan ingrata". Yo no quiero llegar a decir lo mismo pero lo cierto es que no he tenido la oportunidad salvo en contadas ocasiones, como cuando contaron conmigo para el centenario del Fomento de Turismo, de volver a cantar en Mallorca. Aquella actuación, para la que tuve que interrumpir mi gira por Colombia, porque necesitaba cantar en Mallorca, me ilusionó y me emocionó, y solo canté un tema, Recordar, con el que gané el Festival Internacional de la Canción de Mallorca. Me ilusionaría hacer algo en condiciones en Mallorca. Fallan algunas cosas pero algún día...

-¿Qué tienen canciones como 'Recordar' o ' Me lo dijo Pérez' para que sigan instaladas en la memoria colectiva?

-Lo único que se escribe en el corazón de la gente es lo que la gente siente. Si la mayoría de espectadores se decanta por una canción puede ser por su calidad, porque sea comercial, sirva para bailar o tenga una letra interesante. Las razones son muchas y variadas por eso nunca desprecio ningún tipo de música. José María Íñigo y José Ramón Pardo decían que la música que hacíamos en los 60 y 70 era baratera y vulgar, pues esa música conquistó muchos corazones y muchas de esas canciones han seguido hasta el presente. Y esos que las denostaban, ahora mismo viven de ellas, porque Pardo, en sociedad con Íñigo, tiene una compañía, Ramalama, en la que venden todos nuestros discos y viven solo de eso. Y con una gran sonrisa medio cínica, dicen: "Pues no, no era tan mala". Nos siguen perdonando la vida pero viven de lo que hicimos. Pero bueno, se lo perdonamos porque tenemos espíritu caritativo. Que sigan viviendo de lo que creamos en esas dos décadas prodigiosas.

-¿Los años 60 y 70 fueron la época dorada del pop español?

-Sin duda, tanto por el número de artistas como por la creatividad. Hoy en día, desgraciadamente con esos concursos que hay, donde están eso que llaman coaches, que ya podrían decir maestros o directores, a todos les hacen cantar de la misma forma. En esos programas gente como Aute o Serrat no habrían llegado a la final por no levantar suficientemente la pierna. Han matado la originalidad y a todos les hacen hacer lo mismo.

-¿Conoce la versión que de uno de sus clásicos, 'Snob', hace un grupo mallorquín, Los Amebas, y la interpreta uno de sus hijos, Kita?

-No, no la he escuchado. La letra es de Antonio D. Olano y la música, mía. Pero si la canta mi hijo, seguro que lo hace bien, porque tiene muchas cualidades para este tipo de música. Mis hijos (el otro que vive en Mallorca es Ivo) tienen mucha creatividad y un espíritu artístico.

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