Primera pista: aunque Kenneth Lonergan ha firmado los guiones de Bandas de Nueva York o Una terapia peligrosa, su película más cercana a Manchester junto al mar, en argumento, tono y profundidad, está en Puedes contar conmigo (2000). Las dos son dramas familiares extremadamente contenidos, simples y ricos en matices. En ambas hay dos tragedias pasadas que han marcado a los protagonistas en el presente.
Segunda pista. Pongamos que a Richard Linklater (Antes del amanecer, Boyhood) le añadimos una carga de profundidad sacada del, ejemplo supremo, Lord Jim de Conrad. Un hombre cargando todavía una pesadísima mochila de expiación se encuentra de repente asumiendo la tutela de un sobrino, un adolescente en plena edad del pavo. El pasado (Conrad) se va contando en precisos flashbacks, en los que Lonergan esquiva con regates limpísimos las minas de la tragedia y el melodrama. El presente (Linklater) tiene textura de cine independiente refinado, asentado, sólido, trabajado en todas sus facetas, la evolución e interacciones de los personajes, los diálogos, detalles cotidianos hiperrealistas, las actuaciones, la música, el tono, el ritmo. Todo, en definitiva. Y por encima, o por insistir un poco más, el reparto. Casey Affleck callando muchas bocas y poniendo en evidencia a su hermano; la soltura y aplomo de Lukas Hedges me han sorprendido; no la actuación de Michelle Williams, que suma con esta cuatro nominaciones a los Oscars y ha vivido un drama personal levemente similar al de este filme; Kyle Chandler hace tiempo que superó la serie televisiva Edición anterior. Excelente drama, vuelvo a insistir, cuyo engañoso vuelo bajo, su cercanía y sensibilidad, son sus mayores virtudes.
Manchester junto al mar
****½
Nacionalidad: Estados Unidos, 137 min.
Director: Kenneth Lonergan. Actores: Casey Affleck, Lucas Hedges, Kyle Chandler, Michelle Williams
Cines: Rivoli, Ocimax, Cinesa Festival Park.