Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crítica de cine

La hija del monstruo

Curiosidad previa: ¿Verhoeven entrará en territorio Huppert (La pianista, Asunto de mujeres, El porvenir) o la actriz cederá a los instintos básicos del cineasta holandés? Respuesta, lo segundo. Verhoeven adapta la novela Oh... del galo Philippe Djian. El argumento va de una mujer de mediana edad (Huppert) que dirige una productora de videojuegos. Tras ser violada por un intruso en su casa, comenzamos a conocer su pasado. Cuando tenía diez años su padre sufrió un ataque de locura violenta y asesinó a varios vecinos. Como los medios de comunicación refrescan la historia de tanto en cuanto, la mujer sufre una sensación de acoso permanente.

Hasta aquí bien, porque hay un tema interesantísimo: ¿Cómo se supera ese estigma? ¿Deprimiéndose o endureciéndose? ¿Tornándose hipersensible o insensible? ¿Puede haber heredado, aunque sea en una fracción, la sicosis del padre? Más, desde el episodio paterno, ella desconfía totalmente de la policía y los medios de comunicación. Cuando la asaltan, se calla. El personaje de la protagonista y la interpretación de Huppert son excelentes. Su entereza y su absoluto control emocional. Verhoeven cita como referente a Belle de jour. La protagonista sí es equiparable al de Deneuve. Sin embargo con las tramas secundarias el guión remarca un tema más generalista y obvio, el de que todos llevamos un monstruo dentro, la maldad indeclinable de todos los seres humanos. Eso se traduce en un cúmulo de infidelidades, accidentes, sadomasoquismos, calenturas, odios e inseguridades que acaban laminando la verosimilitud, la sencillez que sí cuidaron Buñuel y Carrière en su filme. Resumiendo: película muy Verhoeven con previsible y admirable interpretación de Huppert.

*Elle

Francia, 130 minutos

***

Director: Paul Verhoeven

Actores: Isabelle Huppert, Laurent Lafitte, Anne Cosigny

Cines: CineCiutat, Ocimax

Compartir el artículo

stats