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Crítica de cine

Ahí arriba, en su estrella

Esta última adaptación a la gran pantalla de la intemporal obra de Saint Exupéry afrontaba un obstáculo similar a Mi amigo el gigante o Donde viven los monstruos: trasladar una novela corta y llena de dibujos a 90 minutos con acción y eventos. A diferencia de los dos anteriores, el director (Mark Osborne, Kung Fu Panda) y sus guionistas han optado por desarrollar una trama con el aviador que habla en primera persona en el libro y empadronarlo con una vecina a la que su madre quiere convertir en una empollona y futura funcionaria gris en un mundo igual de gris. Esa historia, en 3D informático, es ramplona.

Los insertos con recreación de la novela original son lo mejor del filme. Con la técnica más tosca y a la vez más pura del fotograma a fotograma, el Principito en madera, resto de personajes y fondos con papel o papel maché, transmite toda la magia de la obra de Saint-Exupéry; y sus temas: los brotes de soledad que a veces nos atormentan, la necesidad de no enterrar los valores y la ilusión que tuvimos en la infancia, la perplejidad ante un mundo, un planeta (la Tierra) que jamás seremos capaces de comprender plenamente y la presencia del firmamento, las estrellas, como reducto para evadirse y soñar. La banda sonora (Hans Zimmer, Camille, Fats Waller y los foxtrot de Charles Trenet) es una delicia. Esta música y la recreación de los dibujos del aviador-escritor son más que suficientes para satisfacer al público adulto. Los niños disfrutarán la trama de la niña y el simpático vejete, y captarán (¿parte? ¿toda?) la obra original.

El Principito

estados unidos, 89 min.

***½

Director: Mark Osborne

Actores: (animación)

Cines: Augusta, CineCiutat, Ocimax, Cinesa Festival Park, Multicines Manacor

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