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Crítica de cine

El mes que viene a la misma hora

No nos engañemos, Zhang Yimou (Sorgo rojo, Ju dou, La linterna roja) es un cineasta adepto del actual régimen chino. Se presta al juego de desviar la atención sobre la represión política y cultural presente con la treta sutil de fomentar películas críticas con el régimen en épocas anteriores. Mao Zedong es un blanco fácil. Su política de "reeducación" de los intelectuales consistió, ejemplos, en enviarlos a limpiar excrementos de ganado o a cargar arena en el desierto de Gobi.

El argumento de Regreso a casa es sencillo: Un preso político (Cheng) se fuga de la cárcel e intenta reencontrarse con su mujer (Li) y su hija adolescente (Zhang). Le pillan de nuevo pero eso provoca un trauma profundo en la mujer adulta. Cuando se reencuentran, ella es incapaz de reconocerle. El hombre y la hija se esfuerzan por desactivar el bloqueo mental de la madre. Aunque recuerda levemente a Memento, Atrapado en el tiempo o el tema musical El muelle de San Blas de Maná, el guión es un drama casi de tvmovie. Intramuros, sin apenas acción excepto el primer acto, y con gusanillo de prevaricador porque en cualquier momento la mujer puede recobrar la lucidez. Sin embargo el tema de fondo es claro y poderoso: en las dictaduras, tan o más efectiva que la represión física (tortura) es la psicológica. Ir a por las familias de los disidentes, dividirlas, buscar sus debilidades con promesas de premios (la carrera de bailarina de la hija) o chantajes (favores sexuales de la madre a cambio de la vida de su marido). Esa represión es igual de terrible, con secuelas más profundas y duraderas.

Regreso a casa

China 109 min.

***½

Director: Zhang Yimou

Actores: Gong Li, Daoming Cheng, Huiwen Zhang

Cines: CineCiuta

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