La vicepresidenta para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, en su primera comparecencia ante la Comisión del Congreso, ha hecho una amplia exposición de la agenda de su cartera con "retos transversales" centrados en cambio climático y protección de la biodiversidad.

Asimismo ha tratado temas de gestión del agua, costas, biodiversidad, especies invasoras, parques naturales, energía y calidad del aire.

La ministra Ribera ha asegurado que el Gobierno de Pedro Sánchez apuesta por soluciones actuales con el objetivo de lograr "una economía neutra energéticamente y circular".

Se desarrollarán infraestructuras resilientes adaptadas al cambio climático, con una inyección de productividad para la economía, la integración de las cuentas, y con la incorporación de la tecnología.

Porque, ha añadido, es necesario mirar al futuro, pensando en los jóvenes que se están preparando y exigen un "golpe de timón" para el mañana.

Ribera ha asegurado que desde junio de 2018 "hemos ido enmarcando legislación para afrontar los desequilibrios sociales y económicos" y evitar convertir la economía en un sistema "depredador".

La ministra ha señalado que el Gobierno centrará sus políticas ambientales en una "agenda transversal" centradas en la descarbonización de la economía, con una transición justa, y con miras a conseguir la neutralidad energética en 2050, y una economía circular, entre otros asuntos.

Para el desarrollo de estas estrategias es fundamental, según la vicepresidenta, la armonía de políticas públicas y la convergencia de los sectores público y privado.

Su ministerio priorizará el nuevo plan de adaptación al cambio climático en los cien primeros días de Gobierno para lograr la adaptación, afrontar la vulnerabilidad, la afección transfronteriza, a las cadenas productivo industriales y a los ciudadanos.

Para "anticiparnos a la variabilidad del clima, lo primero es entenderlo", ha dicho Ribera, y para ello es necesario "reforzar las estaciones de vigilancia, conseguir datos más fidedignos" y reforzar la cooperación internacional con los vecinos.

Ante los retos climáticos y la intensificación de los fenómenos, ha abogado por afrontar problemas como la sequía, la erosión, los incendios forestales, la contaminación del agua, del aire, su calidad y las consecuencias en la salud de la población, la del suelo, los plásticos.

La ministra ha añadido que se recuperarán zonas erosionadas, las afectadas por los incendios forestales y la sequedad del suelo, con políticas para controlarlas y con una gestión forestal.

Asimismo se reforzarán los dispositivos porque nuestros bosques "son una prioridad", representan una "oportunidad para todos y empleo.

Ribera ha recordado que 2020 es un año importante en temas de biodiversidad, con la celebración de la Convención de la Partes sobre Biodiversidad prevista para octubre en Kunming (China), en la que se revisarán los logros del plan 2011-2020.

España debe liderar en este ámbito para que esta nueva conferencia sea un éxito y aprender del fracaso de Aichi, acercando el valor de la biodiversidad a los ciudadanos y lograr la protección del 30 % de la biodiversidad en 2030.

Asimismo, ha dado importancia a marcar objetivos en consonancia con la UNESCO y las reservas de la biosfera, un plan para 2030 con la conservación de espacios naturales, parques naturales, humedales, a los que "no hemos prestado la atención suficiente", y que por la contaminación del agua ha desaparecido entre el 60 y 70 % de humedales.

Teresa Ribera ha asegurado que para 2021 se presentará un nuevo plan estratégico para la recuperación de humedales como el Mar Menor, la Albufera o Doñana.

Asimismo, se dará un impulso a los parques naturales y marinos, se potenciarán los bancos genéticos y fondos marinos para la protección de la biodiversidad del océano.

Para cumplir con el objetivo fijado de protección del 30% de la biodiversidad marina en 2030, se incrementarán las zonas protegidas, se mejorará el estado del mar, la gobernanza y la gestión de zonas marinas con un plan director de las áreas marinas.

En opinión de la ministra para la Transición Económica, la reforma, que se hizo en 2013, de la ley de Costas (1987) solo empeoró la situación por lo que se generará nuevas normativas.

Además, su ministerio potenciará la lucha contra la contaminación por plástico, del que anualmente llega al océano entre ocho y trece millones de toneladas, según datos de la ONU.

En relación a la economía circular, se potenciará la reducción de uso de recursos y se potenciará la reducción, la renovación y el reciclaje.

Antes de fin de año, Ribera ha señalado que tiene previsto presentar un plan actualizado de salud y medio ambiente para combatir sobre todo la contaminación atmosférica, la del ruido y la de otros contaminantes y para ello se creará una red de vigilancia de salud pública.

Por último, ha destacado la movilización de más de 241.000 millones de euros para la economía verde.