¿Qué nos motiva a comprar un libro en vez de otro; el diseño o el título, tal vez la reseña de la contraportada , o a veces lo compramos a ciegas?
La pregunta me llegó en un rato de amigos y vino, y me adorné y me perdí tanto en la respuesta que es que probablemente carezco de una.
En algunas ocasiones compro libros por impulso, en librerías, aeropuertos; en otras porque o bien el título, o bien el diseño me han llamado la atención, en muchas porque me han recomendado el libro o al autor.
Con los libros de Jonathan Franzen he pasado por todas estas situaciones, Las Correcciones lo disfruté tras una recomendación, Libertad solo el nombre ya merecía la lectura, y con Pureza ya estaba a la espera, ya me había ganado el autor, ya me había conquistado su impresionante narrativa con algo tan simple como eficaz; crear unos personajes de interés inmersos en una historia que te atrapa, descrita bella y moralmente.
En Pureza Franzen hace exactamente eso, crear personajes interesantes como Purity (Pip) Tyler la médula de la narración, una joven recién salida de la universidad, con toda la vida por delante y unos principios para regirla transmitidos por una madre que le genera sentimientos encontrados; o Andreas Wolf , un agitador de la antigua RDA ( aparece como el sobrino de un personaje real Marcus Wolf que inspiró a Le Carré ), líder de una asociación dedicada al filtrado de información en nombre de la verdad; una especie de Julian Assange, al que por otra parte declara como moralmente despreciable; o John Aberand un periodista complejo, unido al anterior por un secreto decisivo.
La historia habla del siglo XX y del XXI, habla de verdad y de esperanza, no en vano la protagonista Pip, se llama como el héroe de Grandes Esperanzas de Dickens , habla de amistad, de totalitarismos y de ideales, y habla de Internet; aunándolo todo, como esperanza de libertad, como pureza de mensaje y por derivación como intervención totalitaria en nuestras vidas.
Y lo describe, bella, solventemente, manteniendo el hilo y la tensión narrativa, abriendo al lector que quiera a polémicas (el comunismo, la libertad, la mentira de las relaciones, el asesinato, la dignidad ), y cerrando la historia en un bonito circulo a través de los años.
En una época en que todos los escritores americanos desde De Lillo a Phillip Roth, desde Mac Carthy a Richard Ford, parecen intentarlo, no sé si Franzen ha escrito eso que tan pomposamente llaman " La gran Novela Americana " lo que sí sé es que Pureza es una gran novela y es americana.
JONATHAN FRANZEN
Pureza
Salamandra, 704 páginas, 22,80 €