Nunca me ha interesado la botánica. Mi relación con las plantas, de hecho, es bastante decepcionante. Pésimo cuidador, mis intentos de cultivar algo han sido fracasos rotundos. Salvo la contemplación y el profundo respeto por la Naturaleza, mis dotes están muy limitadas. Por eso me sorprendió Botanicum, porque pese a ser un libro con un gran nivel en sus textos, abordar la botánica desde un punto de vista serio y ofrecer descripciones a veces casi incomprensibles para un lector lego como yo, me ha fascinado completamente.
El buen gusto en la edición de sus libros siempre ha sido un sello de Impedimenta, aunque eso no significa que esperando siempre lo mejor, siga teniendo la capacidad de sorprender con algo mejor de lo esperado. Botanicum se encuentra dentro de esta categoría. La edición está muy cuidada. Hasta el último detalle. La calidad del papel, de la impresión, la viveza y matices de los colores de las ilustraciones y la facilidad de lectura hacen de este libro una pequeña joya para cualquier biblioteca. Que me haya interesado la botánica, ya dice mucho de cómo la presentación de un libro puede ser fundamental para invitar a su lectura.
No obstante, hay que reconocer que el lector que le va a sacar más partido es aquel aficionado a la jardinería y a la botánica. A la belleza de sus páginas, una verdadera fiesta estética para nuestros ojos, hay que sumar un contenido muy cuidado, de gran rigor científico.
El lector se verá trasladado por un fantástico viaje a través de las principales familias de plantas, con ilustraciones de gran capacidad evocadora, en un tratado que recuerda al de aquellos botánicos que, con un cuaderno de notas en blanco y una apreciable capacidad para el dibujo, viajaban a lo largo y ancho del planeta en grandes veleros para datar todo tipo de plantas.
K. SCOTT Y K. WILLIS
Botanicum [cast.]
Traducción de Miguel Ros González
IMPEDIMENTA, 112 PÁGINAS, 25 €
Botanicum [cat.]
SÍMBOL, 98 PÁGINAS, 25 €
