El mejor Calígula imaginable es el que hizo John Hurt hace cuarenta años en la serie Yo, Claudio, sobre la novela homónima que le sirvió a Robert Graves para pagarse su retiro dorado en Deià. Hurt era uno de esos intérpretes de rancia prosapia shakespeariana: fue El hombre elefante, la víctima del Gran Hermano en 1984, el malvado orwelliano de V de vendetta, la voz de Aragorn en el primer Señor de los anillos (el de dibujos animados). Si no recuerdo mal, la última vez le vi en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, en uno de esos papeles suyos de sabio de mirada extraviada. Era un coloso de osamenta leve.
Hubo una Movida mallorquina, con epicentro aquí al lado (en el Nou Llevant), en el Institut Antoni Maura, del que salieron Diabéticas Aceleradas. Hubo unos Peor Impossible, Furnish Time, un joven Miquel Barceló, allá por los años 80 del siglo pasado, que quedan muy lejos. Y todo aquello, como escribía el martes Gabi Rodas, fue desfilando por La Edad de Oro de Paloma Chamorro, de título buñueliano. Cuando cambió de programa siguió con los surrealistas y le puso La Estación de Perpiñán, la que dijo Salvador Dalí que era el centro del mundo.
Hace ya siete años, y con éste ocho, que Palma se oscurece fabulosamente en febrero gracias a Febrer Negre, iniciativa de Glòria Forteza-Rei, Francesc Sanchis y compañía, de las librerías Born de Llibres, Embat y Quars. Mañana (viernes 3) arranca el ciclo con una nueva sesión del Club Mosqueiro (Born, seis de la tarde) y una conferencia de Perfecto Cuadrado acerca de Fernando Pessoa (Embat, 19 horas), y es que pocos escenarios tan enigmáticos se imagina uno como las calles de Lisboa impregnadas de saudade tranviaria. Para redondear la evocación lisboeta, la película de Alain Tanner En la ciudad blanca (1983), el miércoles 8, a las 20.30, en el Catalina Valls. La programación, con novedades editoriales, proyecciones, encuentros, coloquios, un itinerario y una cena, se prolongará hasta el próximo día 24 e incluye, entre otras actividades, la presentación de la novela de Jordi Ledesma Lo que nos queda de la muerte (Alrevés), a cargo de un servidor de ustedes (y del autor en persona, claro está), el jueves 9, a las siete de la tarde, también en Born de Llibres, en Els Geranis de Palma.
