Después de un subidón, normalmente viene un bajón, y eso precisamente es lo que le ha pasado al Atlético Baleares. El conjunto mallorquín no ha conseguido este mediodía pasar del empate frente al Real Madrid Castilla. Los blanquiazules firmaron una primera parte muy seria y sin goles. Reaccionaron en la segunda, con un tempranero tanto de Dioni, pero Dotor puso las tablas en el 74 para rascar un punto para su equipo (1-1).
El Atlético Baleares, con 51 puntos, se mantiene en puestos de play-off, sin embargo hasta seis equipos más se encuentran a menos de 3 puntos de los blanquiazules. A falta de cinco jornadas para que finalice el campeonato, el equipo no puede volver a tropezar si quiere ser uno de los conjuntos que a final de temporada dispute los play-off por el ascenso.
Calcó alineación Eloy Jiménez ante los de Raúl González. Volvió a apostar el técnico albaceteño por el sistema que tan buenos resultados le reportó el pasado fin de semana (3-5-2), con Delgado, Olaortua y Josep Jaume en la zaga; Ferrone e Ignasi de carrileros; centro del campo para Pastrana y Alfonso; Canario en la mediapunta y Dioni y Manel Martínez en la línea ofensiva.
El Atlético Baleares arrancó el encuentro llevando la iniciativa, espoleado por el 6 a 2 que endosó al filial blaugrana. El conjunto blanquiazul llevó el peso y así lo hizo notar gracias a un centro del campo que mantuvo en todo momento a raya a los madridistas y unas bandas por donde buscaban generar peligro.
El Castilla, que aterrizaba en el Estadi después de caer en las dos últimas jornadas frente al Andorra y el Alcoyano, pudo formar con jugadores que ya han sido convocados con el primer equipo como Rafa Marín, Antonio Blanco o Peter. Además, en las filas del filial blanco también jugó el central exbermellón Pablo Ramón, quien desembarcara en la disciplina de Valdebebas en el verano de 2019.
El Baleares se sintió cómodo en una primera parte en la que las ocasiones brillaron por su ausencia y ese, seguramente, fue el único pero que se le pudo poner al conjunto blanquiazul. A los mallorquines les faltó remate y solo Pastrana se atrevió a probar a Fuidias con un disparo lejano y potente en el minuto 39. El Real Madrid solo consiguió generar algo de peligro con jugadas a balón parado, pero sus intentonas fueron estériles y sin intención.
La segunda parte empezó de la mejor manera. En prácticamente la primera jugada del segundo periodo, Dioni batió a Fuidias y adelantó a los balearicos (1-0). El pichichi del equipo, que atesora 13 dianas hasta la fecha, aprovechó un buen pase al hueco de Víctor Pastrana para definir ante el meta del conjunto madrileño e inaugurar el marcador.
El Baleares parecía tener controlado el partido, sin embargo, a falta de un cuarto de hora para el final del encuentro, Dotor aprovechó un centro botado desde el córner para poner las tablas (min. 74). El conjunto blanquiazul intentó reaccionar, sin embargo fue el Real Madrid quien dispuso de las mejores ocasiones en los últimos minutos.
El empate deja insatisfechos a los de Eloy Jiménez, quienes son conscientes de la importancia de sacar todos los puntos de casa. Tampoco contenta en demasía el punto a los madrileños, quienes difícilmente lograron meterse en la zona de play-off.
Ficha técnica:
Atlético Baleares: René Román, Olaortua , Carlos Delgado, Canario (Tòfol Montiel, min. 68), Manel Martínez (Vinicius Tanque, min. 68) , Luca Ferrone, Alfonso, Josep Jaume (Pedro Orfila, min. 60), Dioni Villalba (Jesús Álvaro, min. 84), Víctor Pastrana e Ignasi Vilarrasa (Cordero, min. 84).
Real Madrid Castilla: Fuidias, Santos, Gila, Pablo Ramón, Blanco, Latasa, Peter, Morante (Dotor, min. 62), Carrillo (Zidane, min. 62), Rafa Marín y Aranda (Sergio Arribas, min. 46).
Goles: 1-0: Dioni (min. 46). 1-1: Dotor (min. 74).
Árbitro: Domínguez Cervantes (Comité andaluz).
Tarjetas amarillas: Cassio (min. 28), Latasa (min. 41), Antonio Blanco (min. 48), Pablo Ramón (min. 50), Montiel (min. 82) y Vinicius (min. 85).
Tarjetas rojas: No hubo.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 33 de la Primera RFEF del Grupo II. Disputado en el Estadi Balear, ante unas 2.000 personas.
