«Ahora tengo tres motes»
¿Qué tal, doña Carmen?
Encantada.
¿Y eso?
Habla usted con una diosa verdadera: tres personas distintas, pero una diosa literaria verdadera. Encima son tíos.
¿Qué tiene que ver que sean tíos?
Se nota que usted también lo es. Hacen falta tres tíos para igualar a una mujer... y eso si pueden, que no siempre pueden.
¿Qué se siente al ganar un premio tan importante?
Pues mire, por un lado cierto orgullo; por otro bastante alegría, y por otro un desahogo económico.
¿Cierto orgullo?
Orgullo de no haber sentido vergüenza al difundirse que soy el resultado de tres tíos. ¡Qué tontería más grande!
Pero usted no es más que un seudónimo...
Depende de cómo lo quiera usted interpretar. Yo diría que soy yo la que ahora tiene tres seudónimos... aunque en mi caso habría que llamarlo motes.
Su personaje de Elena Blanco es tremendamente potente...
Lo sé. Esos tres tardaron un montón en pergeñarlo, y eso que eran tres.
A ver, ¿al final quién ha escrito las novelas?
¿Qué pasa, que no sabe usted leer?
¿Perdón?
¿Qué pone en la tapa de los libros?
Pone Carmen Mola...
Pues eso.
¿Pero entonces?
Tengo tres mayordomos. ¿o aún no lo entiende?
Pero, pero, pero...
Mire, yo antes intentaba pasar desapercibida, y lo conseguí en cierta medida. Con estos tres me aseguro de que eso sea posible y estable. Así me dejan tranquila definitivamente.
¿Y cuál es su próximo proyecto?
La cuarta de Elena Blanco. Ya la tengo casi terminada.
Es verdad, eso han dicho los tres...
...esos tres dicen lo que yo les digo que digan.
Pues muchas gracias por la entrevista
A usted. Y celebre su suerte. A partir de ahora deberá multiplicar esto por tres.
