P Animadora en hoteles, azafata de congresos, chaqueta verde en el aeropuerto, relaciones públicas, organizadora de eventos... no se puede decir que no conoce bien el sector desde dentro.
R Siempre he tenido claro que me quería dedicar al turismo. Estudié en la Escuela Oficial de Turismo de Madrid (E.O.T.) y me surgió la oportunidad de hacer unas prácticas de verano en el grupo Meliá, en Mallorca. Empecé como animadora en Magaluf, después he estado trabajando como azafata de congresos y llegué a ser jefa de las conocidas chaquetas verdes en el aeropuerto. Después, pasé al terreno del marketing y entré en mundo del golf organizando el Mallorca Classic y después elaborando los programas de torneos como el Open de España o el de Portugal con Severiano Ballesteros. Y de ahí, al mundo editorial.
P Lo dice como si hubiese sido fácil y no lo fue tanto...
R He trabajado mucho, claro, y también he renunciado. Me casé con un director de hotel y dos personas trabajando en el sector del turismo es imposible para formar una familia. Yo tenía muy claro que quería criar y estar con mis hijos, así que renuncié a algunas ofertas laborales porque no se adaptaba a los horarios de ellos.
P Esa palabra, conciliación, tan de moda hoy...
R Yo pude hacerlo, pero entiendo que muchas mujeres no estaban o no están hoy en esa situación. No me arrepiento de haber dicho que no a trabajos muy interesantes. Marqué mi prioridad y me lo podía permitir.
P Hace doce años nació 'Lux' y sigue gozando de tan buena salud como desde el principio...
R La revista empezó en una muy buena época económica, y hemos podido seguir editándola año tras año. Creo que la clave ha sido que desde un principio hemos apostado por crear sinergías. No es una publicación en la que solo hablamos y apoyamos a nuestros clientes, sino que ponemos a todos en contacto entre sí, les ayudamos con sus eventos, con sus inquietudes... somos como una pequeña gran familia.
P Una pequeña gran familia que, como todas, se ha visto sorprendida por la pandemia del coronavirus y el confinamiento...
R Sin duda. De hecho, yo las primeras semanas estuve descolocada y muy apática. Lo que pasa es que luego me tuve que poner las pilas y repensar la estrategia. La revista suele tener tres tiradas al año y la primera la pudimos hacer porque la presentamos en FITUR, y confiamos en poder sacar la última pero con un formato diferente. Se entregará ya embolsada para minimizar el riesgo de contagio. La tirada de verano que nos falta se hará a través de un código QR que se pondrá en marquesinas o en el soporte que prefiera el establecimiento.
P La mayoría de sus clientes son hoteleros, empresas de restauranción o sector moda. ¿Cuál es la sensación que tienen?
R Ahora están más optimistas, pero ya saben que será un año muy difícil. En lo que respecta, por ejemplo, al sector moda, haremos presentaciones en verano mucho más exclusivas e íntimas; también a nivel gastronómico, todo será en pequeño formato. Pero creo que incluso será bueno. Este parón nos ha venido bien para cambiar hábitos y restructurar agenda.
P Lo que triunfa son sus directos en instagram...
R Hemos buscado fórmulas para que nuestros clientes puedan dar a conocer sus novedades de cara a la temporada. Las redes sociales nos han permitido sobrevivir y poder explorar nuevas vías de comunicación.
P Se habla mucho de que este verano habrá que apostar por el turista local y nacional. ¿Cómo se va a seducir a un residente que durante muchos años se ha sentido ignorado?
R Estoy segura de que el hotelero va a mimar mucho al residente. Ya están preparando muchas ofertas en ese sentido porque saben que, para salvar el año, éste va a ser clave. También confían en que pronto abra el aeropuerto y empiecen a llegar extranjeros. La ventaja es que las islas tienen oferta más allá del sol y playa y se podrá alargar la temporada.
P ¿El golf puede ser la clave?
R Es verdad que julio y agosto no son los mejores meses para la práctica de este deporte, pero ofrece tantas garantías sanitarias que creo que por ahí se podrán ganar muchos clientes respecto a otros destinos. Nuestra oferta en este sentido es inigualable. No tenemos competidor.
p. Es la embajadora de la asociación Luxury Spain en Baleares y eso le permitió traer a Eva Longoria hasta la isla.
R. Es un orgullo poder representar y poner en valor la marca España y los productos baleares. La colaboración con Eva Longoria fue posible gracias a la asociación. Solo diré que fue una experiencia única.
p. ¿Se puede hablar de lujo sin frivolidad?
R. Claro, pero no hay que olvidar que el rico va a seguir siendo rico y tiene su mercado. Pero para mí el lujo es otra cosa, y es más sencillo: familia y amigos.
