Esta casa de es Llombards, en el municipio de Santanyí, ha sido reformada por el estudio Mora Arquitectura y el constructor Blai Rigo, un artesano del pueblo. El hogar ha mantenido un estilo rústico, como se observa en la fachada al conservarla igual que la original. En la primera planta están situadas la cocina, la sala y el comedor. Las tres zonas tienen el blanco como color predominante y lo combinan perfectamente con el metal y dos tipos de piedra, una de ellas el marès. Además, priman los muebles y la decoración de material noble por toda la casa, en este caso la madera, que es empleada en las persianas, puertas, vigas, mesas o incluso en la lámpara para el comedor.
En la planta baja se encuentra el dormitorio, en donde continúa la gama blanca en las paredes para aportar una mayor sensación de amplitud, al igual que sucede en el baño donde se ha colocado un espejo en la viga. Esta estancia también está situada en esta planta baja y en ella destaca la gran cantidad de marés empleado, tanto en la pared como en los muros y el lavabo. Sin embargo, el suelo está vestido con baldosa hidráulica. Todos estos detalles son imprescindibles para proporcionar la imagen rústica deseada.
También se ha apostado por aprovechar la azotea como espacio práctico. Para ello, se han usado troncos de árboles que hacen la función de pérgola. Así mismo, entre las tejas del techo se distinguen dos claraboyas que aportan luminosidad a la vivienda.
