Tras la festividad de sant Marc, suele proliferar en nuestra cocina el guiso de caracoles. La receta de hoy -que debemos a Miquel Rigo Far (El Terreno, Palma, 1932) que vivió la cocina de los ermitaños algunos años y es autor con el seudónimo de Miquel de Binifar del libro entrañable La cuina dels ermitans (Miquel Font editor, 1996)- revive una caracolada eremítica.
Ingredientes: caracoles, huevos cocidos, patatas, judías tiernas, hierbas aromáticas, guindilla, cebolla, tomate, ajos, laurel, aceite, sal, pimienta y agua.
Preparación:
-El día antes, pondremos los caracoles en un recipiente con humedad, harina e hinojo.
-Al día siguiente los limpiaremos con agua repetidas veces y los pondremos a cocer lentamente varias horas con un manojo de hierbas (hinojo, hierbabuena, mejorana, toronjil, costo) y una guindilla.
-Cambiaremos el agua y subiremos la intensidad del fuego.
-Aparte prepararemos un sofrito a base de cebolla, tomate, ajos, una hoja de laurel y unos cuantos huevos cocidos troceados. Cuando esté en su punto, mezclaremos el sofrito con los caracoles. Salaremos adecuadamente.
-Cuando hierva de nuevo, agregaremos unas patatas y judías verdes.
-Cuando las patatas hayan cocido lo suficiente, pondremos unas sopas en los platos individuales y las escaldaremos con el caldo de los caracoles, las patatas y las judías.
-De segundo plato, consumiremos los caracoles acompañados de una salsa hecha a base de patata hervida chafada, aceite, ajos y sal. Un allioli tradicional.